No puedo describir con palabras todas las emociones y cosas que me hiciste sentir, aquella noche todo fluyó de manera intensa brindamos nos bebimos toda la botella de vino platicamos bailamos y nos reímos, luego te bese aquel beso interminable sin fin… mi lengua recorrió todos los rincones de tu boca sin pausa y sin tregua, y viceversa por unos segundos me alejaba un poco para poder respirar tus manos recorrían todo mi cuerpo bien torneado y ejercitado comencé a quitarme la mini color rojo fuego no me di cuenta pero cuando voltee a mirar vi que estabas detrás de mi, callado y silencioso solo observabas mi hermoso culo redondo y bien tonificado cubierto únicamente por una diminuta tanga color rojo de Victoria Secret.
Fue entonces cuando descubrí que me deseabas tanto como yo a ti, los besos y las caricias se intensificaron cada vez más me sentí como en un sueño del cual no quería despertar... te susurre al oído ¿ya se te paro? tomaste mi mano y la colocaste sobre tu pene por encima de tu pantalón sentí tu erección, tu pene estaba tan duro como una barra de hierro, mi corazón estaba a mil por hora escuche cuando me dijiste:
- pídeme que te coja, anda sé que lo deseas, besabas mi cuello y mordías mis pezones color rosa claro. Yo al mismo tiempo, mordía mis labios aguantando las ganas y para no gemir, pero mi cuerpo me traicionaba y movía mis caderas y levantaba mi culo como pidiéndote que me lo metieras…
Ya con mi cuerpo desnudo me giraste hasta tenerme con mi espalda pegada a tu cuerpo, yo solo tenía puesto mis tacones Luis XV, con mucha fuerza la verdad me sorprendiste, colocaste tu pene en la entrada de mi vagina con mi cuerpo inclinado hacia adelante… hasta que sentí como la cabeza de su pene se iba abriendo paso entre mis labios vaginales, yo empecé a menear el culo como batidora y tu comenzaste a darme duro, me penetraste con toda la fuerza yo solo gritaba de dolor y placer pues no podía soltarme, me deje llevar aquel momento fue muy intenso…..
luego me tomaste entre tus brazos y repetimos en la cama donde pude observar tu cara de satisfacción llena de pasión y deseo tu cara era literalmente un poema, sentí un extraño placer que recorría todo mi cuerpo Descansamos un rato, luego comencé a chupar tu pene con mucha fuerza y deseo tu gritabas de placer introduje una a una tus pelotas dentro de mi boca pude ver cómo te retorcidas y gemías luego llego mi turno no puedo describir con palabras las cosas que me hiciste sentir, tu lengua recorría todo mi clítoris y a la vez me masturbabas con tus dedos, luego no parábamos de besarnos, tu lengua atravesaba mi boca hasta mi garganta.
Escuche cuando me dijiste al oído.
¡Te quiero Mary!
Yo te respondí - ¡eres tan lindo!
- luego tu me dijiste: ¿Quiero saber si me puedes prestar tus nalgas Mary?
- yo te dije: - ¿No será eso muy doloroso? tu solo te reías burlándote de mí estaba confundida pues de donde yo vengo eso significa otra cosa jajajaja, que ignorante cuando caí en cuenta te respondí,
- tienes que pedírmelo mientras me coges.
Así que sin pensarlo dos veces te baje el calzón sentí que tus pelotas estaban sudorosas mis manos acariciaban suavemente tu pene, este al mismo tiempo empezó a triplicar su tamaño, ya cuando lo sentí más de duro, me senté sobre el penetrándome yo misma bajando suavemente, tu estabas mirándome fijamente a los ojos, empecé cabalgando muy rápido y tu te volviste loco apretando mis tetas, mis nalgas, escuche cuando me decías con voz entrecortada ¡háblame en Colombiano! yo solo te decía mi amor cógeme, cógeme… luego comencé a cabalgar fuerte y profundo escuche cuando me dijiste:
- ¿Quieres ser mi puta Mary? pero solo mía
yo te dije:
- Siii… ¡hazme tu puta por favor, solo cuando me lo ordenes así será!
Después de coger por un rato y tener dos orgasmos seguidos, tú te colocaste entre mis piernas y comenzaste a cogerme suavemente mientras nos besábamos muy apasionadamente.
Luego tu colocaste mis pies encima de tus hombros y empujando tu enorme pene hasta el fondo de mi estrecha vagina, comenzaste a cogerme muy duro hasta que estabas a punto de venirte lo hiciste sobre mis tetas y un poquito sobre mi cara, luego me introdujiste tu pene en mi boca aun salían unas gotas de leche y no quería que se desperdiciara.
De allí me fui desnuda para el baño a ducharme pues tenía que irme a trabajar ya se me estaba haciendo tarde y se me hizo aún más tarde porque nos duchamos juntos empezamos, a enjabonarnos yo igual te enjaboné muy bien tu pene, tanto así que se te puso duro, y tuve que bajar a mamártelo, hasta que salimos, mojados de la ducha, nos tiramos en la cama así todos mojados
empezamos a coger, tu te colocaste dentro de mis piernas y comenzaste a culearme dentro de mi apretada panocha, cogimos muy duro, al rato sentí tu respiración agitada, sentí tus chorros de leche caliente golpeaban con fuerza las paredes de mi de mi vagina, mi corazón se detuvo y el tuyo también la adrenalina corría por todo mi hermoso cuerpo tus gemidos inundaron la habitación y juntos estallamos en un maravilloso orgasmo.
te abracé con todas mis fuerzas en aquel instante sentí que eras todo mío únicamente mío….
Luego te solté y mire tu cara pálida y llena de sudor mi vista se nublo y el tiempo se detuvo por unos instantes te llame por tu nombre:
¡Manuel mi amor que te pasa! ¡Por favor respóndeme! Se que fueron unos segundos, pero para mí fue toda una eternidad, al rato, puede ver como lentamente abrias tus ojos y me dijiste con voz entrecortada:
- Discúlpame Mary no estaba aquí.
Yo llegue súper tarde al trabajo, pero bien cogida como me gusta jajajajaja.
Este relato esta dedicado a Manuel mi amor.