Aullaba de satisfacción en cada bombeo. Sus bramidos guturales retumbaban en la habitación. Se iba a correr de un momento a otro, casi lo había hecho en la mamadaza previa. que le aplicó Sole. La cual su única duda era donde acabaría el cerdaco calvorota. La petaba en misionero. Emitió los últimos gruñidos y empezó a lechar dentro de la vagina de Sole. Sole vio como el cerdaco sudaba a mares y quedaba tumbado a su lado. No tardó en abrirle las piernas y deleitarse con ver su lechadaza en el coño. Cogió su móvil Samsung Galaxy y hizo una foto. Era su trofeo. Ese cuarentón que no llegaba ni al metro setenta iba a vacilar y pasear su gloria enseñandolo a sus amigotes. Después no dudaría en cenar con su familia y pedir explicaciones a su hija que quién era ese chico que vio que la trataba con tanta familiaridad en el supermercado -todo eso pensaba Sole.

  Sole salió del hotel y en esa misma calle trabajaba en una cafetería- hacia dos meses- una amiga de la infancia de su pueblo natal. Tras un período de formación de cinco años, Sole había establecido una estabilidad y logro de un cierto nivel social. La vio por casualidad, La Toñi Carrasca la saludo de forma efusiva. No había semana que no la llamara al móvil. Sole empezaba a estar cansada de lo que ella creía esa hortera amiga de la adolescencia, incluso se decía para si misma "y pensar que yo era igual de paleta que ella".

  Ya no pudiendo evitarla más había quedado para tomar algo. 

  Sole vestia jeans ajustados, camiseta de marca. Tenía un cuerpo espectacular: morena de metro setenta y cinco. Pechos subidos con pezones en punta. Un culo esférico moldeado. Todo eso con unos ojos de gacela soñadores y unos labios carnosos en una cara ovalada.

  Sole vio a Toñi, gordita, con ropa de baratillo, desgarbada y hortera. Pidieron ambos cafés

  - No puedo creerlo, estás radiante Sole. Cuando vinistes a la ciudad hace cinco años con Filomeno, queríais casaros. Tu aspirabas a trabajar en una oficina. Y ahora creo recordar que me dijistes que eres secretaria de un importante empresario. Sabes el otro día -Toñi hablaba como una metralleta casi sin respirar como si todo le corriera prisa- lo vi, si a Filomeno, trabaja de repartidor. Hacíais tan buena pareja. Me dijo que lo dejasteis apenas dos meses de llegar.

  - Veo que estás bien informada -contestó Sole en tono algo asqueado, pero contenido y un deje burlón- pero la vida continua ¿no?

  - Si, claro Sole. Mi novio sabes que encontró trabajo en un matadero te lo dije. Me dijo que a veces te veía y tienes apartamento propio.

  - Buen detective tu novio.

  - Se levanta muy temprano, a veces te ve, pero dice que no le debes reconocer. Sueles ir con... habrás tenido muchos pretendientes ya que me dijistes que estabas sola también te he visto, y mi novio también con muchos hombres más viejos, ese mismo de hoy, de lejos os he visto que entrabais en un hotel, no parecen de tu tipo -esto último lo dijo como si le corriera prisa el decirlo- supongo que por negocios de tu trabajo, papeleos, no sé. Y con los chicos de aquí apuesto a que has tenido alguna experiencia. Basta mirarte para saber...

  - Sí, Toñi. ¡Me he tirado a muchos tíos buenos, otros no tanto, muchos asquerosos, gordos, negros y vomitivos. Y casi tots casados! ¡Esto es la ciudad y he aprovechado! - Puso 5€ en la mesa y se levantó.

  Cierto todo lo que decía su amiga Toñi. Vino cinco años atrás, joven, ingenua, con novio y ganas de casarse a sus 19 primaveras. Ella había estudiado un módulo de secretaria y tenía inglés C aprobado. Aunque al principio solo encontró trabajo de cajera de supermercado; su novio por su parte en limpiezas urbanas. Lo que se llama basurero de camión nocturno.

  Las chicas del super empezaron a invitarla a fiestas y discotecas, fue unas dos veces. su novio curraba toda la noche. En poco tiempo conoció a Willy, apodado el revientabragas. Un treintañero lleno de energía. Un follador nato, que se dice. El primer día que la vio con las otras compañeras ya se activó su radar. A sus amigos ya les comentó que estaba rebuena y nadie de su grupo puso en duda que caeria más pronto que tarde.

  Ese mísmo sábado Susi, la choni bajita, una reponedora del super le preguntó si quería ir al concierto de los Muertos alucinados con Willy y el restas, aunque fueran treintañeros era guays y estaban buenos. Sole sabiendo que su novio tenía trabajo accedió.

  Esa misma noche las dos fueron rabeadas. En el concierto bebieron, Sole hacia poco había aprendido a fumar. Estaba algo achispada. Con el Opel Astra tuneado hicieron un alto en las inmediaciones para fumarse unos porros. El cresta iba atrás con Susi. Llevaba el pelo en cresta. Era bajito, tatuado. Por su parte Willy era alto, con coleta, tatuado y pendientes.

  Susi ya aplicaba una mamada al Crestas. Su boca era como un buzón. 

  -¡Vaya mamadaza le dan al colega! - dijo Willy mirando atrás.

  Sole se sentía mareada y impresionada con su compañera. Hasta ahora solo había aprendido a fumar y irse antes que ellas. Aún estaba indecisa. Willy la morreo sin más y le cogió un pecho.

  -Willy, tírame una capucha.

  Willy abrió la guantera y les tiró un Durex love sex. Willy siguió morreando a Sole. Las cual no se sentía muy cómoda. Salió del coche. Vio como su compañera se mataba sola arriba, botaba encima de la polla de el Crestas, cada salto emitía un chapoteo sonoro. Ambas llevaban falda y vio como el Crestas se la tenía subida y el tanga ladeado. Se oyeron los bramidos de una corrida a duo.

  Willy pasó la mano bajo la falda de Sole y le saco los pechos por encima del vestido.

  - ¡Vaya, estás mojada!

  - Ho...ho..hoy no, estoy algo mareada. Quiero irme.

  Entonces Willy la volteó, la tiró encima del capo subiéndole la falda, ladeó su tanga. La cogió del pelo a la vez que se desabrochaba sus pantalones cayéndole hasta sus tobillos. Le clavó pollaza y la bombeo con mete-sacas ansiosos y posesivos. La Susi y el Crestas fumaban y los miraban. La acción de Willy había sido de lucimiento para impresionar al verse observado. El ataque a polla limpia había sido bravucón y traicionero. El bombeo y los gemidos guturales eran intensos. Sole solo gemía entre lágrimas. 

  - ¡Cuidado! ¡Escupe fuera! - avisó el Cresta.

   Entonces la volteó y dejó la mercancía lechosa y abundante en la cara de Sole. 

  Willy y e Crestas mearon junto al coche. Susi y Sole estaban en el asiento trasero. Susi había dejado toallitas a Sole. La cual le caían lágrimas.

  -¡No hay derecho, es...!

  -Sabias donde te metías cuando te invité a venir. Querías rabo y lo has tenido.

  Por otra parte mientras se subían las cremalleras:

  - Joder, has tenido que convencerla a base de bien. Sé Hacia la remilgada. Casi la preñas si no te aviso.

  - Ya sabes mi lema: una noche sin follar es una noche perdida.

  A pesar de la contundencia y brutalidad de ese día, Sole ante su misma incredulidad volvió con Willy. Al salir del supermercado de trabajar la misma noche siguiente la esperaba fumando al lado del alerón trasero trasero de su coche.

  -¿Te vienes a mi garito a tomar algo, o tu basurero no te deja? - preguntó con chulería y un deje de desprecio a su novio.

  A partir de ese día y durante dos meses fue rabeada por Willy a diario en bucal, vaginal y su culo fue profanado. Como es obvio rompió con Filomeno.

  Willy se vio con su primo, el cual le llamó la atención Sole una vez que los vio. Curraba en una empresa. De parte de su madre su tío era el dueño. Era un buen trabajo. Tomando unas cañas con Willy.

  -Tu última adquisición es buen ganado, encima me dijiste que busca trabajo de secretaria. 

  -Si, la pava hasta sabe inglés. La verdad es que la estoy amortizando bien. Aunque sabes, me canso rápido.

  -Mi tío busca secretaria y algo más. Ya me entiendes...

  -Vaya, no sé. Creo que por el puesto hará lo que sea...

  -Dile que se pase para una entrevista.

  Sole había cambiado mucho en todos los sentidos. Cuando Willy se lo comunicó y encima con un "Así te podrás independizar" en clara alusión que estaba cansado de ella. Ella asintió y remató con un "Ponte un buen vestidito y se simpática, le va la carne fresca" en un deje de soberbia.

  Siendo consciente Sole que había acabado una etapa puso toda la carne en el asador. Acudió a la entrevista. 

  Tras un escritorio estaba el empresario Andrés, un cincuentón corpulento, calvo, nariz ancha. A su lado su asesora, una elegante mujer que rondaría los 45 años. 

  Sole se había presentado con un vestido que marcaban su generoso cuerpo. Decidida y insinuante. Por su parte el empresario escuchaba como su asesora hacía las preguntas a Sole. Su aire era de dominio. Sole insinuó su escote. La asesora no parecía molesta con la actitud de descaro de Sole. Le instó a que hiciera unas pruebas técnicas en la mesa de al lado. Nada más levantarse mostró sus muslos. Andrés no perdió detalle. 

  - Bueno, si quieres esperar en la cafetería de abajo y te diré cosas ya que necesitamos secretaria ya. Nuestro negocio es de exportación.

  Sole salió y bajo a la cafetería al lado del edificio. Mientras tanto Susana, la asesora daba sus impresiones.

  - Bastante floja en el aspecto laboral, aunque de inglés no anda mal no tiene experiencia ni práctica. Aunque... he notado...

  - No andas equivocada, la potra aparte de ser joven es ganado de buen corte. 

  - La pondremos de prueba entonces, supongo que querrás probar el género. Parece decidida a todo con su actitud.

  - No andas equivocada, no. Siempre nos servirá de carnaza.

  - Bueno voy a hablar con ella. Por cierto, a llamado tu mujer, que no olvides llegar pronto para la cena con tus hijos.

   Ya en la cafetería:

   - Quedas contratada, empiezas el lunes.

   - ¡ No sabe cuánto me alegro! Me había preparado para este momento. ¡Era mi sueño!

   - Me alegro también. Pero somos conscientes de tus limitaciones. Tendrás que poner obviamente algo más de tu parte -dijo Susana mirando sus pechos.

   - En eso no habrá problema.

   - Y el lunes, no vengas vestida como una puta-y la miró-, ponte algo alegre, no muy serio, pero femenino hasta que te demos vestuario.

  Llegó el lunes, Susana le ensañaba el funcionamiento del día a día. Al pasar delante de la recepción la telefonista y la conserje no dudaron en cuchichear sobre Sole con expresiones vulgares. Susana le mostró como se empezaba la jornada. La preparación de documentos importantes. La agenda ( en ella ponía ( antes almuerzo no muy tarde pasar por apartamento). 

  Entró don Andrés, el jefe. Apenas esbozo unos buenos días. La mirada a Sole fu tajante y descarada. Sole apreció que era de considerable estatura, su calva le brillaba, barriga incipiente. Se sentó y hizo una señal a Susana. 

  - Sole ve a la cafetera y traemos dos cafés. Esta en el recodo del despacho. No muy largos.

  Sole obedeció. Algo nerviosa dejó con inseguridad ambos cafés. Llevaba un vestido discreto veraniego, a la altura de las rodillas. Sin escote. 

  Susana le preguntó por la fiesta familiar. Andrés contestó con halagos a sus hijos. Después pasaron al tema comercial Terracota. Tras un silencio incierto y mirando a Sole que colocaba ficheros que le había mandado Susana mientras ellos gestionaban el temario Andrés dijo:

  - Senorita Sole. Alcancemos el fichero Terracota detrás de mi escritorio arriba del todo. En el recodo de la cafetera tiene una escalera.

  Sole diligente colocó la escalera y subió arriba.

  - No lo veo señor.

  Andrés se levantó y se colocó justo debajo de ella.

  - Ese de la carpeta roja - al mismo tiempo que tiraba más de la falda para ver el culo al completo a Sole.

 Al bajar Andrés dijo:

 -Preparanos unas galletas y otro café, anda.

 Ni corta ni perezosa volvió al rincón de la cafetera. Pudo oír:

 - Buen género, entangada supongo.

 - Si, me ha puesto de buen humor.

 - Y como aquel que dice tierna.

 - Carne fresca - contestó Andrés. Por cierto, buen trabajo con el empresario de Serita. 

 - Si no hizo ni falta poner nada. Solo boca.

 - Lo sé.

Sobre las 11 Andrés se levantó y se marchó. 

- Sole, ve aquí, a està dirección. Está nada más cruzar la calle.Das estos papeles a don Andrés - Sole. hizo un gesto de no entender nada-. Después no importa que vuelvas hasta mañana.

- ¿ Y eso por qué? No he hecho...

- Vas a folladerro - dijo tajante Susana.

Sole salió y saludó a recepción con aires de importancia. Sole pudo oír que tras ella cuchicheaban " va al cadalso. Las jóvenes no tardan ni una mañana".

  Llamó y entró. Era un pequeño apartamento lujoso con un solo cuarto, un baño, una pequeña cocina con barra y licores. Andrés llevaba solo una bata. La hizo pasar al dormitorio , se quitó la bata. Era peludo y su polla de una dimensión considerable estaba empalmada.

  - ¡Desnúdate chavala, me gusta ver lo que voy a usar en pelota picada!

  Sole se quitó el vestido y la ropa interior. Él la miraba con ojos rabiosos. Se acercó a ella. Le sospeso las tetas. La dedeo. Le dió la vuelta

   Le dió unas sonoras palmadas en las nalgas haciendo que temblaran. Después la morreó y le dejó babas en toda la cara. Con aire de dominio se tumbó en la cama.

   - A ver como usas esa boca.

   Sole intentó acaparar el pedazo de polla. Andrés con agresividad cruda y brutal atenazó su nuca y le obligó a tragarla toda. Sole no podía respirar, le vinieron arcadas. Sus ojos estaban llorando. Cuando la soltó Sole necesitó un rato para recobrar el sentido del tiempo y al reaccionar ya tuvo a Andrés empotrándola arriba. Era una empotrada veloz y uniforme con golpes rítmicos. Sole se sorprendió que con la edad de Andrés tuviera esa potencia. Incluso su coño mojaba. Rectificó postura poniéndola en patitas en hombros y empezó un pistoneo fuerte. Sole podía ver su cara de cerdo, sus ojos sanguíneos, su mandíbula apretada mugiendo como un toro miura acorralado en un corral atacando el coño con embestidas sonoras. Sole evidenció que pronto descargaría ya que la fúria de su cuerpo lo evidenciaba, así como por la expresión de sus ojos. Andrés se salió de su coño y fue directo a su cara. Se dio uno meneos y con un grito ahogado y desgarrador y convulso dejo toda su abundante lechadaza sobre la cara -ojos, nariz, labios, frente - quedado un rato sentado sobre sus pechos cogiendo aire. Sole apenas veía a causa del esperma en las cuencas de sus ojos y pestañas. Él volvió a reaccionar y le restregó el grande por toda la cara. Llevándose restos de la descarga a su boca. Después la morreó y quedó tendido a su lado. 

   Sole corrió al baño a lavarse la cara. Se tiró abundante agua en la cara, sus ojos le escocían. Vio la ducha y se puso bajo el chorro de agua. Al salir y secarse recién duchada entro él sin decir palabra, levantó la tapa del inodoro y echó una buena meadaza, al estar aún su polla semiercta salpicó los bordes. Al acabar y sin tirar de la cadena solo dijo:

   - Déjame la ducha decente, tengo que ducharme - al mismo tiempo que abrió un pequeño armario donde había enseres de limpieza.

   Sole mientras limpiaba podía oír:

   - Si, me encanta el besugo preparado por Safina -su cocinera-. Qué bien si viene Ernesto - su hijo mayor -. En hora y poco termino unas gestiones y estoy allí. Té quiero. 

   Sole no sabía que hacer mientras se duchaba don Andrés. Decidió esperar sentada en el pequeño sillón con la toalla. Al salir de la ducha con porte autoritario tiro de las sábanas.

   - Vete ahora, coge una bolsa y deja las sábanas en la lavandería de la esquina. Basta les digas que son del cuarto 3c. Ellos ya sabrán. 

  Nada más llegar Willy estaba con la play station y bebiendo cerveza.

  - Tienes pinta de venir follada. Fijo que ya has puesto coño al gran jefe. Té He encontrado un buen curro. Ya puedes coger tus cosas y abrirte. No tengo nada más para aprovechar de ti a no ser que te folle el ombligo y las orejas.

  Ese mismo día Sole ya durmió en el apartamento de una compañera de su antiguo trabajo en el super.

 A la mañana siguiente nada más llegar Susana le informó que don Andrés estaba ausente. Su padre había fallecido y se había trasladado fuera de la ciudad.

 - Andrés le tenía un apreció enorme y un padre es un padre. Entre todos hemos enviado una corona. Supongo que participas.

 - Si, claro.

 - ¿Qué tal todo, va bien ?

 Entonces le explicó la ruptura con su novio. Sus problemas de alojamiento.

 - Por eso no te preocupes. Tenemos inmuebles vacíos y hoy mismo te doy la llave de uno. Está a 20 minutos apenas. Cambiando de tema. Andrés es exigente y de personalidad tajante. Cañero de cojones.

 - Si. Lo comprobé. A su edad tiene mucha energía y es vicioso - esto último dicho con complicidad.

 - Seguro que te cañoneó bien y tú por lo que veo le entregaste tu coñazo.

 - No quiero ser indiscreta, pero también oí lo del empresario ayer -dijo Sole.

 - A veces hay compromisos ineludibles. Entonces también oistes que no hubo jodedera, el clásico coño-rabo.

 - Si no entendí cómo lo sabía.

 - En este despacho -era el de Susana- hay un circuito de cámaras camufladas. Solo tenemos acceso a ellas don Andrés y yo. Te digo esto porque veo que colaboras con don Andrés y para el bien de la empresa. Salgo un segundo -al mísmo tiempo que abría un archivo de vídeo- puedes sentarte. 

  En la pantalla se veía a don Andrés que estrechaba la mano a un hombre de unos 45 años, bajo de estatura, barba, pelo canoso y algo fondón. Tenía sonido y le dijo "le dejo con Susana y el papeleo, al mismo tiempo miraba a Susana y dijo piensa dar un bonus track antes de irse a Pancracio". Firmaron los papeles. Acto seguido se sentaron en un sofá. Susana le trajo un whisky. Susana sin dudarlo se arrodilló delante del hombre, le quitó los zapatos, tiró de sus pantalones y calzoncillos. Susana le entró abriéndole sus piernas, quedando un polla tirando a pequeña y los testículos le colgaban al borde. Iba depilado, Susana evaluó el material y entró con una comida testicular

   Sole pensó que Susana era de las que cojen el toro por los cuernos, era gloria explosiva. El agraciado pequeñajo era de espasmos continuos. Succionaba con potencia sonora . Le abrió más las piernas con ambas manos, por su parte el levantó el culo. Susana empezó a succionar con energía su zona anal. Sole estaba impresionada. Con destreza movía la lengua dentro de la gruta como una serpiente, el hombre rugía como un cerdaco. 

   - ¡Ohhhhhhhhhh! ¡Me gusta! ¡No pares!

   Susana con destreza empezó a pajearlo, usaba boca en el culo y mano rápida en la polla. Los gruñidos de gozo eran atronadores, aún mirándolo por la pantalla. Menos mal que son despachos insonorizados -pensó Sole-. Él entró en delirio de corrida. Susana tenía toda la boca dentro del culo. ¡Y explotó!, fue una corrida muy vertical, llenando de leche toda la camisa del agraciado. El cual quedó inmóvil y respirando fatigosamente. 

   Entró Susana, preguntó:

   - ¿Qué te ha parecido?

   - Un espectáculo.

   - Ahora sabes que a veces para cerrar un trato hay que trabajarse a estos cerdos hijoseputa.

   - Soy consciente, si. Y puedes contar conmigo.

   - Bueno en un rato vuelvo, mi marido no puede ir a buscar los niños del colegio. No tardo. 

  A sus 45 años Susana era una mujer de mediana estatura, pechos operados, buen culo, ojos grandes y negros. Vivaz y segura. Dominadora nata. Amaba con locura sus hijos casi adolescentes y a su marido. 

  Era consciente que habían encontrado la chica ideal para Andrés. Ella había pasado por lo mísmo. En principio fue gozada por el jefe, después rendía tributo a los mejores clientes. Pero la edad no perdona, sus obligaciones con la familia, para poderles dar una educación merecida y su marido, un funcionario necesitaban más de ella.

  Andrés vino dos días después. Hizo un gran discurso dando las gracias a su personal por las condolencias recibidas por su padre. Recalcando que era de una generación grande y luchadora. 

  Susana le tenía los asuntos pendientes. Sole por su parte ordenaba papeles y escaneaba contratos. 

  - Andrés dice que vuelvas con unos papeles al apartamento.

  - Estoy menstruando -dijo con resquemor.

- Informaré a Andrés.

Se dirigió hacia su despacho.

- La chica tiene la regla. Lo siento, ¿llamo una scort?

- Supongo que la niña bonita tiene más agujeros, como los de las orejas, la boca, las fosas nasales o el ombligo mísmo, o el agujero de su puto culo -dijo cortante y mal humorado.

Susana volvió junto a Sole.

- Llevas Tampax, supongo.

- Si. Claro.

- ¿Haces el culo?

- Si, a veces, no hace mucho, pero si.

- Entiendo que ya has debutado en anal. Pero dilatalo y engrasalo antes de ir. Té va a dar una buena ración. Ve al baño de mi despacho, encontrarás vaselina. Metete lavativa y no te quites el consolador hasta llegar al apartamento.

Siguió los consejos. Nada más llegar don Andrés estaba de un carácter complicado.

- Así que tiene la regla mi niña.

- Si - al mismo tiempo que bajaba la cabeza -. Lo siento.

- Es cosa de mujeres, no. Pero me has tocado bien los cojones -dijo agarrándola por el pelo-. Quítate la ropa. Ahora vengo. Prepara la boca y el culo.

Andrés entró al baño. Se oyó una meada sonora. Llegó desnudo. Sole también lo estaba. Por delante le colgaba el hilo del tampón. Sin más preámbulos de caricias ni besos Andrés se tumbó y le fue aplicada una mamada. No tardó en ponerla en posición perruna. Le suministro vaselina y también se embadurnó su pollaza con ella. Entró a rabiar, sin compasión. De tacada se la hundió casi toda. El grito de Sole fue atronador. Empezó a bombearla y en cada tacada le daba bofetadas a las nalgas. Sudaba como un auténtico cerdo. Las nalgas de Sole ya eran rojo sangre. Mordía la almohada, el ataque no cesaba. Paró. Le metió la polla en la boca y deslefó haciéndola tragar y le dijo:

- Que por la boca lo comas y que por el culo lo eches.

Nada más terminar se duchó. Salió dando un portazo sin más.

Sole llamó a Susana.

- ¿Debo volver? -preguntó con voz distorsionada- apenas me sostengo.

- Voy a buscarte. No te muevas.

Susana llegó y Sole estaba recién duchada, Tampax cambiado, desnuda y hacía gárgaras en el baño. Susana empleo su llave para entrar. La puerta del baño estaba abierta.

Por lo que veo también has tragado - dijo acercándose y abriéndole las nalgas-. Té ha metido una buena enculada rabanera -mirando el ojete bien abierto.

- A full - contestó tras escupir en el lavabo.

- Tienes las nalgas al rojo vivo. Gastas un cuerpazo de miedo, anda que no debes hacer empalmar a machos. ¿Té habrás tirado a muchos?

- Hasta hace poco tenía novio, después conocí a otro y ahora don Andrés. Pero pienso follar a tope y aprovechar el tiempo perdido.

- Eres carne fresca y Andrés lo sabe. Aunque si sabes sacarle provecho verás tu futuro asegurado.

A partir de ese día don Andrés le daba rabo día si y otro también por todos sus conductos durante tres meses, ya bien en el apartamento o en el mismo despacho. Los otros dos meses siguientes ya no la gozaba con tanta intensidad. Hasta que llegó la consolidación en el empleo pasando a formar parte en el despacho del empresario en consecuencia trabajando junto a Susana que integraban el piso superior. Al bajar Sole ya miraba con superioridad y por encima del hombro al personal. Era apodada como "La nueva furcia o el puton verbenero". Aunque los hombres reconocían que "tenía polvazo la puta". El amigo de Willy y familiar de don Andrés se jactaba de haberla enchufado. Que un amigo suyo -Willy- la había iniciado en la follamenta rabeandola una temporada. Ya que era una paleta pueblerina.

Era la primera fase de Sole, mirándolo en retrospectiva estaba creando un ambiente de poderío y superioridad ante el personal de trabajo, como una especie de protesta social de la que ahora con ayuda de su coño se erigía con aires de diva. Poseía esa seguridad física y miraba a la otra gente con arrogancia. Se decía a si misma: tengo cuerpo, pongo coño, culo y boca en las personas adecuadas. Se sabía que llegaría lejos; estaba convencida.

Susana 5 meses después un día le informó que en cualquier momento en alguna gestión empresarial ya colaboraría como extra de bonificación. Sole estaba exultante. Tanto que pensó que esa misma noche saldría y se daría un homenaje periférico.

Así fue como 8 horas más tarde Sole se puso las pinturas de guerra -minifalda vaquera, top blanco ajustado, medias de malla, zapatos con tacón; pelo recogido en dos moños-. Salió y entró en un bar de baile de salsa, lo hizo con energía, explosiva y retadora. Estaba en fase de obsesión sexual que llegaba a ser una especie de trance. Un estado emocional tan fuerte que la absorbía.

El triunfo fue tremendo, levantó miradas. No tardó en tener moscones alrededor mientras tomaba un mojito en la barra. La imagen era suficientemente fuerte para levantar pollas.

El clásico chulazo de cotarro; alto, con coleta y perilla nada más verla tomó posición de caza. Una hora más tarde Sole salía con él. Caminaba a paso largo y pasando delante de toda la gente hinchado de orgullo. Sole fue llevada a picadero como chica oficialmente guapa y buenorra como si ello fuera el precio que debía pagar por haber nacido pibón.

La jodienda empezó nada más llegar, era fuerte, muy moreno, erguido con una cara y unos ojos radiactivos. El habitáculo era de una sola habitación -tenía baño, una cama en medio - era el clásico folladero y colindaba con el bloque de pisos justo al lado del local. La cama estaba sin hacer, sobre la mesita de noche había kleenex y una caja de condones ( Durex ) y bote de vaselina ( también Durex). Ropa tirada en el suelo - entre la cual se veían tangas y sujetadores -. La habitación apestaba a lefa, coño y olor a tabaco.

No mediaron muchas palabras, en un abrir y cerrar de ojos estaban en pelota picada. Tenía un buen cipote, musculoso, sus antebrazos tatuados, uno con letras góticas César y en el otro la de una calavera; en su pecho una cruz y por encima de la ingle una cruz gamada nazi. La tiró sobre la cama y le aplicó un cunnilinguis monumental con dedeo táctil en zona vaginal/anal -indice zona anal, pulgar vaginal - con rotaciones circulares que hacían que Sole maullara como una perra en celo. No había duda que la gozaba un macho de bandera experimentado. Después la puso en mamada, le succionó como una aspiradora, también sus huevos. No tardó en enfundarse un condón y penetrarla. Clavó y aceleró lentamente con giros rotativos; cuando vio que Sole gozaba, dió velocidad: duro, con dominio, se paraba a ratos, Sole pedía que no parara. Tenía un astuto control que usaba para hacerlas flipar y desear polla, que la pidieran, como Sole. Su mirada hacía ella era fría y gris. Apenas se habían morreado. Lo que en principio era un ritmo sincopado de bombeo se volvió uniforme con arranques frenéticos con un ahínco dominador. Empezó a retumbar un chof, chof, chof vaginal y el tableteo de metes sacas ras rápidos, plof, plof,plof. Tard unos potochof, potochof hemoezaron unos susurros ahogados de Sole. Por parte de él salían sonidos roncos y sus movimientos eran como epilépticos. Sole mojaba como un pantano en su máximo caudal. Los dos habían entrado en corrida automática. Él, emitió roncos sonidos atronadores. Y quedó estático tumbado al lado de ella con el depósito del condón lleno de lechada. Sole fue hacia el baño, una vez dentro desistió de ducharse. El habitáculo apestaba a macho, en el inodoro se veían condones usados. Salió y se vistió deprisa.

- Veo que vas muy acelerada ¿no te ha gustado?

- Tengo prisa.

- Cierra la puerta al salir, entonces. Niñata.

- Menos confianzas - respondió Sole saliendo a toda hostia.

Paró un taxi, al llegar al bloque de apartamento y coger la cartera para pagar la carrera notó algo. El hijoputa de aparte de birlarle lo 100€ le había dejado el condón usado dentro de la cartera. Pago con visa. El taxista apreció que estaba algo pegajosa, pero funcionó. La cara de Sole era un poema. Un tío que conoce que está a distinto nivel y es un cabronazo.

Andrés estaba en su despacho ultimando los detalles de la gestión y consiguiente compra con Musan de un inmueble. Sole entraba y salía con papeleos referentes a dicha negociación.

- Es encomiable lo que hace señor Musan. Ayudar a muchas familias sin medios y dar empleo a los nuestros también.

- Será nuestra raza negra, somos humanos, nunca he dejado de pensar en las familias y en ustedes. Ese centro dará trabajo a muchos.

- Ya le digo, es una de las persona más altruista y de valores que he conocido a lo largo de estos 20 años, un ejemplo a seguir. Por cierto, ¿Qué tal la familia?

- Uno de mis seis hijos me ha vuelto a hacer abuelo.

- Y pensar que tenemos la misma edad y usted ya...

- Si, 8 nietos. Me casé a los 18 y ya nació la mayor. No perdi el tiempo.

- Mira una de las personas más intachables y humanas que conozco Sole - dijo al poner los papeles encima de la mesa y irse al despacho de Susana.

Los ojos de Musan la devoraron con la vista hasta que salió.

- Veo que a más de Susana tienes potrilla de buena monta.

- Bueno Susana empieza a tener una edad - dijo Andrés - aunque es disfrutable y experimentada, como sabrá, señor Musan.

- Sí, es una buena yegua lo he comprobado en los extras bonificables. Supongo que la potra mueva entra en ese plus. Doy por hecho que usted don Andrés que ya la ha domado.

Al terminar la jornada Susana y Sole pararon a tomar una copa.

- Ya te dan como extra.

- Con quién - preguntó espectante y inquieta.

- Con el Musan, el negrata ese. Yo lo llamó el orangután.

Musan era de casi dos metros, sin pelo, su cuerpo parecía un armario. Negro como el carbón, nariz ancha , de su boca lucia un diente de oro. Susana lo llamaba el orangután por como caminaba y su fealdad. Su polla superaba los deseados veinte.

- Entiendo que tú...

- Si. He sido bonificada al animal unas cuantas veces.

- ¿Y?

- Un depredador. Ve preparada. Es exigente y tiene aguante.

La cita tuvo lugar a la mañana siguiente sin más demora en una pequeña nave dotada de una pieza amplia con cama, una especie de columpio con correas, también había un banco sexual.

Sole se había ido acicalada con un vestido ajustado veraniego mostrando tipazo. Zapatos de poco tacón.

Nada más entrar Musan estaba de pie con camiseta de tirantes y calzoncillos de leopardo.

- Veo que has venido muy sugerente.

- ¿Le gusta?

- Bueno, puta eres y como tal te comportas - dijo retador y se sacó una gran polla medio empalmada y pavoneándose dijo-: ahora vas a merendar. Quítate la ropa. Sabes, Andrés te da de oferta - dijo con sarcasmo.

Sole se desnudó , a la vista quedó ese cuerpo magnífico. Musan ya estaba en el banco sexual sin calzoncillos con las piernas levantadas en una exhibición de demostración que quería comida de culo. Sole aceptó el reto y empezó una comida anal con voracidad ( Sole pensó que menos mal que no tenía pelos) ensalivada con aspiraciones testiculares y pajeo, atacando con la boca a veces el pollazo. Musan gozaba como su mote, un orangutan. No faltaban balbuceos ofensivos:

- Hi... hija de la gran puta... come culazo... comelo todo... así... así... solo comen culo las putas... puta asquerosa de cara bonita... te voy a follar viva...

En un arranque de ira se levantó y a pesar de la envergadura de Sole la cogió en volandas y la montó en el columpio sexual. Le introdujo dos dedos.

- Veo que has venido preparada y lubricada ¡ No soy capaz de excitarte!

Y la penetró de una tacada potente, volvió a sacarla y en otro arranque dejó toda la estaca dentro. Musan estaba volcánico. A pesar de tener una chica imponente la trataba con actitud de desprecio:

- Blanquita asquerosa, ¡ toma polla !- y embestía con intensidad - ¡ por puta ! -clavando polla hasta que los cojones rebotaban- ¡ por tu puta madre!

Empezó una sucesión de bomberos cipotales en rebote continuo dando alaridos seguidos en aullidos de hiena y acabando como un gruñido débil perruno tras dos convulsiones eléctricas. Había sido una corrida interna. La piel negra de Musan estaba perlada de sudor.

Musan fue a orinar de forma abundante mientras Sole bajaba como podía. A destacar que también se había corrido. Por sus piernas resbalaba semen. Al salir Musan dijo:

- Lávate, hueles a puta asquerosa. No te vayas aún, dentro de poco voy a partirte el culo -dijo con voz teñida de desprecio-. Abretelo bien, no sería la primera que parto en dos. Dentro del baño hay engrases. Aunque por mi como si te lo abres con la alcachofa de la ducha.

Una hora más tarde empezó el segundo Round. La enculada.

Fue colocada en el banco sexual boca abajo. Le recogió el pelo y lo ató con una brida aduciendo que:

- Me gusta poder coger las riendas de las yeguas cuando monto -al mismo tiempo que con las manos agarradas a ambas nalgas las abrió para hacer una primera inspección -. Veo que tienes el culo profanado -lo dijo con un movimiento decidido de la mano introduciendo dos dedos.

Ella guardó silenció y el la cacheteó.

- Me gusta ver temblar esas nalgas. Estoy convencido de que gastas la mayor parte de la energía que te da tu cara bonita, tu culo, tus tetas, tu coño, entregándote como una furcia tratando de superar tu barrera social.

En ese momento notó que un buen chorro de vaselina fresca entraba en su recto. Giró la cabeza y vio la negra cara de él, tenía una mirada dura, casi horrible. En ese momento embistió y la cogió de las caderas. Sole notó una presión traspasarle su ojete tras un rugido y aguantó gritar ( menos mal que iba dilatada y engrasada, no solo de esa tarde, como le advirtió Susana se preparó el día anterior llevando consolador hasta la cita ). Había clavado la estaca negra hasta la mitad. La sacó un trozo hasta la base del glande y luego asestó un golpe certero. El alarido de Sole fue atronador. Notaba como su culo le estallaba agarro como garfios con las manos el sillón. Él empezó un bombeo, en el cual jadeaba, después paso a respiraciones jadeantes. Sole aullaba, esa polla enorme había abierto grosor en su recto. La cogió del pelo de tal manera que hizo que la espalda de Sole se doblara. Entonces él entró en un volcánico éxtasis alocado dándole machacadas de rabo. Sole estaba al borde del desmayo. Musan empezó a deslechar dando alaridos. Lo hacía dentro y procuraba hacerlo lo más profundo que podía y terminó con un rugido espasmódico quedando estático. Sole por fin veía el final, pero Musan aun tras dejar el género mantenía la polla clavada. Sole notó un líquido caliente y un murmullo de satisfacción. Sole se percató que había dejado una generosa meada dentro de su culo.

Un mes después junto a don Andrés y Susana asistían a la inauguración del inmueble de Musan. Asistió el alcalde y destacó su labor social. La gente aplaudía, otros lloraban de emoción. Se comentó que era un ciudadano íntegro,un inmigrante adaptado a la nueva era y altruista. En el refrigerio Andrés preguntó a Musan:

- ¿Qué tal se portó la extra bonificable?

- Un buen bocado no está mal - contestó.

Por otra parte con una copa en la mano Susana decía a Sole:

- Te dejo buen recuerdo el orangután.

- No me hables, tuve que ir al especialista, según me dijo el médico estuve a punto de desgarro anal. Una semana sin poder sentarme. Menudo hijoputa.

Retomando el principio de la historia cinco años después se había labrado un futuro; un apartamento propio, trabajo estable. No le era ningún problema cepillarse a toda clase de hombres que Andrés la bonificarà. Y si, a veces veía a su exnovio, pero se hacía la distraída. Ella tenía categoría. En el despacho prácticamente solo saludaba a Susana, ya cincuentona y Andrés. Los de la planta baja los consideraba inferiores. Su lema era que solo triunfan los que apuestan fuerte.