Resumen capitulo 3:

Al final Esther, sin pensarlo demasiado, acepta su primer servicio especial, con un importante cliente del hotel.

CAPITULO 4

NOCHE CON TOM Y SUS COLEGAS

Yo cortésmente les apartaba las manos.

"Gentlemen, please control yourself. I handle the situation", les dije.

"Señores, por favor contrólense. Yo manejo la situación", les dije.

A regañadientes se retiraban, pero yo entendí que debía darles algo ya.

Me arrodillé delante de Tom, que era el que estaba más a la izquierda. Le cogí la polla con la mano izquierda y empecé a pasarle la lengua desde el ombligo bajando hacia su polla, pero sin tocarla, bordeándola y llegando a los testículos. Miraba de vez en cuando a Tom, por sus caras no lo estaba haciendo mal. Luego ya me dirigí a la polla, sin tocarla acercando mucho la boca al glande para que sintiera mi aliento. Estaba siendo mala, pero seguro que a Tom no le importaba. De vez en cuando mi lengua daba un lametazo a su glande, correspondido por una contracción de todo el cuerpo de Tom. Mientras con la mano derecha le cogí la polla a Paul. Los cuatro estaban casados, y aprovechaban sus viajes para echar una cana al aire, eso sí con seguridad, y ellos sabían que en el hotel les garantizaban esa seguridad, porque, aunque yo aún no lo sabía, en el reconocimiento médico, nos hacían test de enfermedades sexuales, para ofrecernos con seguridad.

Empecé a mover mi mano sobre su polla, la de Tom, a la vez que me metía el gol de en la boca, succionándolo con los labios. No solo había estado mirando en Internet como limpiarse bien el ano.

Quería que antes Tom, y ahora los cuatro, se llevarán la follada de su vida. Siempre me ha gustado hacer las cosas bien.

"God, in what year of medical school do they teach you to eat a dick so well?", me dijo Tom. "Dios, ¿en qué año de la facultad de medicina te enseñan a comerte tan bien una polla?", me dijo Tom.

“In all years, it is the main subject", le respondí empezando ya a masturbarle con mi boca acompañada de la mano.

"Stop, stop, demon, otherwise I'll cum now", me dijo Tom.

“En todos los años, es el tema principal”, le respondí comenzando ya a masturbarle con mi boca acompañada de la mano.

"Para, para, demonio, de lo contrario me correré ahora", me dijo Tom.

Le miré sonriendo y pasé a la polla de Paul, repitiendo más o menos el mismo proceso, aunque ahora mis manos se ocupaban de la polla de Paul y de la de Robert que era el siguiente. Teníamos la ventaja de tener toda la noche por delante, así es que no había prisas, aunque ya con el tonteo eran las dos de la madrugada.

Tom tuvo la tentación de ponerse detrás de mí, sin duda para hacer alguna sinvergonzonería. Y con mucho tacto le dije,

“Gentleman, gentleman, remember, I control”.

“Excuse me, excuse me my lady, excuse me”, me contestó.

Caballero, caballero, recuerde, yo controlo”, le dije.

“Disculpe, disculpe mi señora, disculpe”, me respondió.

Así fui haciendo el recorrido por las cuatro pollas. Cuatro pollas maduras, tuneadas con la viagra, pero de muy buen ver.

Cuando terminé con John, que era el cuarto, les dije,

“Gentlemen, would you be so kind as to accompany me to bed?”  “Señores, serían tan amables de acompañarme a la cama?, les dije.

No tuve que repetírselo dos veces. Se levantaron los cuatro como si les pincharan en el culo. Y me siguieron a la cama.

Recogí la sabana doblándola cuidadosamente para que vieran que también sabía hacer mi trabajo de camarera de piso.

Una vez retirada la sabana, me tumbé en la cama boca arriba, y les dije,

“Gentlemen, a lady in bed, hopes that you will make her very happy. What are you waiting for?”

“Señores, una dama en la cama, espera que la hagáis muy feliz. ¿Que están esperando?"

Se tiraron a la cama como toros saliendo de los toriles. Se subieron los cuatro a la cama, uno en una teta, otro en la otra, otro en mi boca, y otro en mi coño. Empezaron a comerme entera, sus bocas no paraban, Tom me comía la boca, Robert el coño y John y Paul jugaban con mis pezones.

La verdad es que estaba en la gloria. Tom me metía la lengua hasta la garganta. Robert en el coño, como si me hiciera una citología, y los otros mordisqueando, lamiendo y estirando mis pezones.

De vez en cuando Tom decía “Change  position”, y se iban rotando para pasar todos por mi boca, coño y tetas.

Cuando los cuatro pasaron por todos lados, se quedaron un poco parados a ver si yo les daba ya luz verde para follarme.

“Gentlemen, what are you waiting for to fuck the lady?, les dije.

“Señores a que esperan para follar a la dama?”, les dije.

Tom, que debía ser el mandamás, se colocó y me dijo,

“Madam, do we have to use condoms?

“Señora, tenemos que usar condon?

“Condoms are for cowards, are you cowards?, les dije.

“No, no, no”, dijeron todos al unísono.

Yo estaba gilipollas perdida, no tomaba anticonceptivo, y estaba diciéndoles a aquellos tios que podían follarme a pelo, y correrse sin duda en mi coño. Mañana me tocaría buscar una farmacia y comprar la píldora del día después, pero el morbo merecía la pena.

“Can we use your ass too, Madame?”, me preguntó Robert.

“Podemos usar también tu culo, Señora?, me preguntó Robert.

“Of course. All my holes are yours”, les dije.

“Por supuesto, todos mis agujeros son vuestros”, les dije.

Bramaban como toros. La verdad es que les había tenido mucho esperando, con la idea de que su excitación fuera máxima, quería que recordarán esa noche de por vida.

Tom se tumbó sobre mí. Empezó a morrearme, mientras con una mano guiaba su polla, hacia mi vagina. La frotó sobre el clítoris, la bajo hacia el ano, la subió, joder me estaba devolviendo la jugada. Los labios de mi coño, palpita aún a tope. Estaba, mojando sin duda la sabana de todo el flujo que generaba mi coño. Los otros tres miraban ansiosos la escena esperando su turno.

Yo devolvía el morreo a Tom, demostrándole la ansiedad por que me penetrara. Mi lengua era ahora la que entraba y salía de su boca, en un signo inequívoco de que era lo que quería.

Pero Tom estaba cómodo, divertido, por primera vez en la noche podía dominar e, y lo hacía, solo con la presencia de su polla sobre mí coño.

"Hey guys, spread this whore's legs wide open. I'm going to put my cock up to the balls, and if the balls go in, too", dijo Tom.

"Oigan muchachos, abran bien las piernas de esta puta. Le voy a poner la verga hasta las bolas, y si las bolas entran también", dijo Tom.

"Uhmmm", dije yo.

Joder, era la primera vez que un tío me llamaba puta. Aquello me había revolucionado todo el cuerpo, desde el cerebro, hasta la punta de los dedos de los pies.

Sentí una mano en cada tobillo y como me separaban las piernas al máximo.

Dios, no podía estar más abierta.

Tom dejó de morrearme. Miró mi coño totalmente abierto, hinchado, chorreando...

Bajo su polla desde mi pubis a la vagina ejerciendo presión, para que no tuviera dudas de donde se dirigía. Se paró un momento en el clítoris frotando lo con su polla lateralmente.

Joder, estaba pasando lo que no quería que pasara. En esos momentos, estaba yo más salida y cerda que ellos.

Note su polla en la vagina, en la entrada.

Vaya, por fin, pensé.

Pero no. Tom me estaba pagando con mi misma medicina. Su glande apenas entraba en mí vagina, aunque lo movía haciendo círculos para que lo sintiera bien. Yo tenía los ojos cerrados, esperando el momento. Note una mano en cada teta jugando con mis pezones, otra mano en el clítoris, lo frota a como si no hubiera un mañana, en mi culo buscaba mi ano.

Estaban participando los cuatro. Yo arqueaba mi cuerpo dejándolo caer de golpe, estaba a mil, solo quería polla y Tom no estaba aún dispuesto a dármela.

Aquellos tíos funcionaban como autómatas, sin duda por las veces que habían follando juntos a una tía.

El del ano, lo encontró y me metió dos dedos como si los estuviera metiendo en mantequilla. Entraron como sin nada, y no paraba de moverlos. Tom seguía con su polla en la entrada de la vagina, y los de los pezones cambiaron las manos por la boca, lamiendo, succiona do y mordisqueándome los pezones. Aquello no había quien lo resistirá. Jadeaba como una posesa, lo cual alentaba más a mis texanos. Empecé a notar un intensísimo calor desde el pubis hasta el ano, no podía jadear más. Una especie de latigazo recorrió mi cuerpo desde el cerebro hasta el coño. Interminable. El del clítoris me empujaba el pubis para mantenerme pegada a la cama. Me estiraban los pezones como si me los quisieran arrancar de las tetas, mi culo profanado por ya no sabía cuántos dedos, la maldita polla de Tom en la entrada de mi vagina. Había intentado meterme la con la mano un par de veces, y Tom me había parado,

"Calm down bitch, not yet", me decía.

“Calma perra, todavía no”, me decía.

Me estaba volviendo loca. Jadeaba sin parar.

Tom decidió que era el momento, y me la metió de un golpe. Lance un grito que debió de despertar a media planta, solo silenciado con la polla de Robert dentro de mi boca a tope.

No podía ser. Había notado como si me meara.

"Oh great whore, what a spurt you've released, that's for those who say that squirting is a myth", dijo Tom.

“Ay gran puta, que eyaculación has soltado, eso es para los que dicen que el squirting es un mito”, dijo Tom.

¿En serio? ¿Había tenido un squirt? Realmente si había tenido ganas de orinar, pero no fui consciente en ningún momento de la micción.

Ahora Tom me folla a con ganas y fuerza. Se había producido, lo que pensé que nunca se produciría, otra polla estaba dentro de mi coño, que no fuera la de Víctor. Y lo más curioso es que estaba ansiosa por recibir también a las otras tres.

¿Que me estaba pasando?, no lo sé, pero no había dejado de jadear después de la corrida. Aun estuvo un buen rato Tom follándome el coño. Sólo la insistencia de los otros tres en que ellos también querían, le hizo a Tom sacarla y tumbarse en la cama a descansar un poco.

John se tumbó a mi lado. Me cogió de un brazo y me echo sobre él. Sin preámbulos me la metió, poniéndome yo a cuatro patas. Mi cara estaba frente a la suya y empezó a morrearme con ganas.

En esa pose mi culo era una tentación para los otros.

"That ass is mine. I'm going to break it bitch", dijo Robert, el que más larga y gorda la tenía.

"Please sir, be careful. My ass is a virgin", le dije.

"Don't worry bitch, I will be", dijo Robert colocando su polla en mi ano y metiéndomela de un golpe.

"Ese culo es mío. Te lo  voy a romper perra", dijo Robert, el que más larga y gorda la tenía.

"Por favor, señor, tenga cuidado. Mi culo es virgen", le dije.

"No te preocupes perra, lo seré", Robert colocando su polla en mi ano dijo y metiéndomela de un golpe.

No pude evitar lanzar un gritito, más por la impresión que por el dolor en sí.

Empezaron rítmicamente a follarme los dos. Aquello era la puta gloria. Yo no paraba de gemir, jadear, gemir, a Paul le debió de parecer mucho escándalo el que estaba montando con tanto gemido y jadeo, y me metió la polla en la boca.

Dios tenía ahora mismo tres pollas dentro de mí. Jamás lo hubiera imaginado.

No sé porqué, pero sabía que me estaba convirtiendo en un almacén de semen para los cuatro texanos.

No hacía falta ser muy lista para con el solo palpo de sus huevos comprobar que el epidídimo estaba a tope y que iban a descargar en alguno de mis agujeros.

Robert, sacaba de vez en cuando la polla de mi culo, me daba un par de azotea, con lo que el año tendía a cerrarse, y volvía a metérmela entera de golpe.

Aquel puto juego, me estaba volviendo loca. Una polla en el coño follándome sin parar, otra en el culo haciendo lo propio. Me sentía totalmente llena, y encima sin poder jadear a gusto por la polla en la boca. Robert fue el primero en correrse y lo hizo dentro de mi culo

Parecerá mentira, pero note perfectamente el chorro en mi recto.

"Look at guys that the asshole has been left open. You can see my milk inside", decía Robert emocionado.

“Miren muchachos como el ano se ha quedado abierto. Se ve mi leche adentro”, decía emocionado Robert.

En cuanto Robert dejó libre mi ano libre otra polla se introdujo en él sin pensárselo.

Mientras John me follaba cada vez más fuerte. Era evidente que no tardaría mucho en correrse. Decidí ayudarle, apretando mis músculos vaginales. Ello hacia que también apretara los músculos anales con lo que tanto John como Tom que era el que me enculaba, descargaron su leche dentro de coño u culo respectivamente.

"What have you done to us dear? It sounded like you wanted to milk our dicks", me dijo Tom.

“Seriously, I haven't done anything but tighten my vaginal and anal muscles”, respondí.

“Well, those muscles are a blessing, a real madness. Manage them and you will be the best, without a doubt”, me dijo Tom.

"¿Qué nos has hecho, querida? Parecía que querías ordeñarnos la polla", me dijo Tom.

“En serio, no he hecho nada más que tensar mis músculos vaginales y anales”, respondí.

“Bueno, esos músculos son una bendición, una verdadera locura. Manéjalos y serás la mejor, sin duda”, me dijo Tom.

Paul, tuvo una idea genial, me dijo que me pusiera en cuclillas, y puso un vaso debajo de mi coño, diciéndome,

“pour as much semen as you can from your pussy and ass into the glas”.

“vierte todo el semen que puedas de tu coño y culo en el vaso”.

Vaya me parece que me estaba preparando un coctel. Lógicamente al apretar para que saliera, salía igualmente del coño y del culo. Robert se percató y puso otro vaso bajo el culo, para recogerlo también. Esperaron a que dejara de salir semen de ambos agujeros, y metieron los dos vasos en el mini bar.

Paul, que yo creo había inventado lo de los vasos para descargarme de semen y tener el más limpio el camino, me puso a cuatro patas, y empezó a follarme coño y culo alternativamente. Yo ya empezaba a estar agotada, pero no había otra. Paul me folló con ganas los dos agujeros, corriéndose en el culo.

Tom dijo entonces que íbamos a hacer un descanso para dormir todos un poco. Aquello me sonó a música celestial. Nos tumbamos los cinco en la cama, y pese a que son camas anchas, no cabíamos ni de coña.

Me baje al suelo diciéndoles,

“Gentlemen, bitches sleep on the floor”

“Señores, las perras duermen en el suelo”.

Dijeron que no, que no, que nos apañábamos, pero yo ya me había acurrucado en la alfombra y de ahí no me iban a mover. Eran las 4:45 de la madrugada. Necesitaba dormir unas horas para poder tirar de mí.

Me dormí profundamente, hasta que noté que tiraban de mi hacia la cama. Me subí, era Robert que se había despertado. Miré el reloj eran casi las 7 de la mañana. Había dormido 2 horas. Bueno, menos era nada.

Robert me sentó sobre el de espaldas, y me metió la polla en el culo. Sin mediar palabra, hasta que me dijo, "Fuck me".

Me tocaba currar. Empecé a moverme apoyando mis manos en la cama para favorecer mis subidas y bajadas. Esos movimientos no pasaron desapercibidos para los otros que se fueron despertando también. Todos igual de erectos que cuando empezaron. La viagra, pese a sus contraindicaciones era muy buena.

Paul al ver mi coño desocupado no se lo pensó dos veces y empezó a follarme lo. John fue el siguiente, metiéndome la polla en la boca, pero en esta ocasión no para que le mamara, sino para follarme la boca, me atrevería a decir que hasta con violencia. Me sujetaba la cabeza y me metía y sacaba la polla con fuerza. Cuando la metía del todo su polla me llegaba hasta la campanilla, produciéndome unas arcadas tremendas. Si seguía así, iba a vomitar seguro. Además, me apretaba la cabeza contra su pubis sin dejarme respirar. En la tercera o cuarta vez que lo hizo no pude evitar expulsar madejas de babas con bilis que cayeron sobre mis tetas. Tom también había despertado y presencias la escena.

"Spread your filthy vomit all over your body, whore", me dijo.

"Esparce tu asqueroso vómito por todo tu cuerpo, puta", me dijo.

Obedecí extendiendo lo vomitado por mis tetas y estómago. Estaba empezando a sentirme no solo una puta, sino también una cerda de cuidado. John seguía a lo suyo, y yo arcada tras arcada, mientras Paul y Robert me follaban coño y culo con todas sus ganas. Ahora follándome la boca no podía gritar, gemir jadear a gusto, ya que rodó aquello era una súper excitación que no era fácil de controlar, y pasó algo increíble. Tuve una super arcada con un vómito que yo creo que eché hasta la primera papilla, y a la vez una corrida como la primera con chorro incluido totalmente incontrolable por mi parte. Alucinaba, había unido vómito a orgasmo, bueno súper orgasmo. Para Paul y Robert aquello fue demasiado corriendo se los dos en coño y culo.

Dios mío, era una basura humana, llena de semen, vómitos, sudor...

Le tocaba a Tom. Siempre se había comportado como el más caballeroso, y empezó por decirme,

"Eat my ass, bitch. I want the tongue well inside".

"Cómeme el culo, perra. Quiero la lengua bien adentro".

Lo que me faltaba. Ahora a comer culos. Me plantó el culo en mi cara, le separé las nalgas con las manos, y clavé mi boca en su ano. Con la lengua empecé a lamérselo. Ante el estímulo su ano se fue abriendo y no me costó nada meter la punta de la lengua por él.

Al rato me dijo,

"All right, ass sucking doctor, now stick two fingers in me and fuck my ass while you suck my dick" .

"Está bien, doctora chupaculo, ahora méteme dos dedos y fóllame el culo mientras me chupas la polla".

Estaba claro que como fin de fiesta habían elegido una sesión de humillación a tope.

Hice lo que me pidió y pensé que, ya que estábamos jugando, iba a estimularle la próstata con mis dedos por el ano.

John mientras, empezó a follarme el coño con violencia.

La verdad es que no podía haber mujer que pidiera algo mejor.

Vaya no me gustó lo que estaban tocando mis dedos por dentro de Tom. Su próstata, en vez de una nuez parecía un huevo. Ahí había algo que no estaba bien. Se lo iba a decir, pero exteriorizo el estar a punto de correrse, así es que continué hasta que, al momento, efectivamente se corrió en mi boca. Yo le miré abriendo la boca para que viera su leche dentro, la cerré y me la traje, volviendo a enseñarle la boca vacía. Tom resoplaba.

John, estaba a punto de soltarme el chorro en mi coño. Y lo hizo. Robert trajo los dos vasos del mini bar para que vaciara en ellos la cosecha, según dijo. Lo hice.

Entre los cuatro me llevaron al baño y me dijeron que me metiera en la bañera.

Ninguno habíamos orinando en toda la noche, y parecía un buen momento para hacerlo. Me tumbaron en la bañera, le pusieron el tapón, y me cogieron por las piernas llevándolas a mi cabeza.

"Piss on yourself, whore", me dijo John que había resultado el más dominante de todos.

"Open your mouth, bitch", me dijo.

Meate sobre tí, puta", me dijo John que había resultado el más dominante de todos.

"Abre la boca, perra", me dijo.

Lo hice y empecé a mear. Lógicamente tenía la vejiga llena y el chorro era fuerte y la meada larga. Los tíos con mis piernas dirigían mi chorro donde querían, sobre todo a mi cara y mi boca .

"Swallow bitch", me decía John.

“Traga perra”, me decía John.

Yo tragaba lo que podía. Jamás pensé tener que hacer nunca estas guarrerias. Si es cierto que el mundo del sexo, es un universo por descubrir y que la mayoría de veces nos quedamos en un 10 %. Pero caramba, también yo podía haber ido un poco más despacio

Ahora les tocaba a ellos mear, ¿y que mejor que mear a la tonta?

Empecé a recibir chorros calientes en todas las partes del cuerpo, aunque siempre la cara, boca y pelo, era su principal destino.

Me dijeron igualmente que tragara todo y aunque no era fácil tragar mucho por la presión y la cantidad de orina, si que trague.

Aquello que a simple vista podía parecer repugnante, me estaba poniendo muy malita, solo el pensamiento de lo que me había encontrado en la próstata de Tom, impidió que me corriera otra vez, bajo la lluvia dorada de los cuatro texanos.

Cuando terminaron de mearme, me hicieron bucear en la orina. Es más me sujetaron la cabeza boca abajo en la parte que más había ese coctel de meados los de ellos cuatro y los míos. Realmente me cubría boca y nariz.

“The more piss that you swallow bitch, the sooner you can breathe”, me dijo Paul.

“Mientras más orina tragues perra, antes podrás respirar”, me dijo Paul.

Pues si, tenía lógica, había que beber, y lo hice. Ya medio asfixiada, conseguí que mi nariz quedara libre dela orina. Fue un alivio. Alguien me cogió del pelo y me levantó. Ya hacía tiempo que la cofia había desaparecido.

Una vez de pie, vaciaron los dos vasos con el semen, sobre mi cabeza y mi cara. Menos mal que ya estaba licuado y no era tan aparatoso como recién echado.

Well, madam doctor, the session is over. Now you have to go as you are to the locker room to pick up your clothes. I'll tell Mrs. Ursula to prepare a new uniform for you. This one stays with us. We have taken your Setpay, your mobile and the key to your locker. It's in the hall cabinet. take them", me dijo Tom.

Okay, I told him. Gentlemen, it has been a pleasure, but Mr. Smith, I would like to speak with you, if possible in private", le dije a Tom.

"Of course, let's go to the office", me contestó ante las risas y comentarios de los otros, esta te pide matrimonio, se ha enamorado y chorradas similares.

Bueno, señora doctora, la sesión ha terminado. Ahora tienes que ir como estás al vestuario a recoger tu ropa. Le diré a la señora Úrsula que le prepare un nuevo uniforme. Este se queda con nosotros. Nos hemos llevado tu Setpay, tu móvil y la llave de tu taquilla. Está en el armario del pasillo. llévatelos", me dijo Tom.

Está bien, le dije. Señores, ha sido un placer, pero señor Smith, me gustaría hablar con usted, si es posible en privado", le dije a Tom.

"Claro, vamos a la oficina", me respondió ante las risas y comentarios de los otros, esta te pide matrimonio, se ha enamorado y chorradas similares.

Entramos en el despacho de la suite, cerrando la puerta tras nosotros.

Tom me dijo que me sentara, pero le hice ver que mis condiciones higiénicas no eran lo más apropiadas, que mancharía la silla.

Tom se encogió de hombros como diciendo, pues tu misma.

Empecé a hablarle,

"Look Mr. Smith, I don't mean to scare you, just to prevent you. When I have done the digital rectal examination, that is, when the doctor licks ass, she has put two fingers in his ass, I have been massaging his prostate, as an additional stimulation. I have been surprised that his prostate is the size of an egg, instead of a almond  that is normal. I wanted to let you know", le dije.

A Tom le cambió la cara.

"What do you mean by that? What is bad?".

"The ass-licking doctor can't make an exact prognosis with a digital rectal exam. I'm not saying it's bad, but you should see your doctor when you return to Texas", le dije.

"Sorry for the comment. It was the rage of the moment. But since you're as good a doctor as you are at fucking, I'm screwed", me dijo.

"I'll take that as a compliment, and I really hope it's a temporary swelling and nothing more. But it is better to make sure", le dije.

"Yes, yes, of course, and I thank you from the bottom of my heart. I will, I will", me dijo.

"Okay, mr. Smith. I wish him well. I'm going now, I'd like to rest for a while. The night has been hectic

" Yes, yes, of course dear but before you go take a shower, and put on my bathrobe ", me dijo en plan padre.

" No, Mr Smith. I will comply until the last second", le dije.

"I insist. At least you go out with your bathrobe on. It's my last Word", me dijo poniéndose serio.

"It's alright Mr. Smith. I don't want to upset him. My pleasure".

“Mire Sr. Smith, no lo digo para asustarlo, solo para prevenirlo. Cuando le he hecho el tacto rectal, es decir, cuando la doctora lame culos, le ha metido dos dedos en el culo, le he ido. masajeando su próstata, como una estimulación adicional. Me ha sorprendido que su próstata sea del tamaño de un huevo, en vez de una almendra que es lo normal. Quería avisarles”, le dije.

A Tom le cambió la cara.

"¿Qué quieres decir con eso? ¿Qué es malo?".

" La doctora lame culos no puede hacer un pronóstico exacto con un examen rectal digital. No digo que sea malo, pero deberías ver a tu médico cuando regreses a Texas", le dije.

"Perdón por el comentario. Fue el furor del momento. Pero como eres tan buen médico como folladora, estoy jodido", me dijo.

"Me lo tomaré como un cumplido, y de verdad espero que sea una hinchazón temporal y nada más. Pero es mejor asegurarse", le dije.

"Sí, sí, por supuesto, y te lo agradezco desde el fondo de mi corazón. Lo haré, lo haré", me dijo.

"Está bien, señor Smith. Le deseo lo mejor. Me voy ahora, me gustaría descansar un rato. La noche ha sido agitada.

“Sí, sí, claro querida pero antes de irte bañate, y ponte mi bata de baño”, me dijo en plan padre.

"No, señor Smith. Cumpliré hasta el último segundo", le dije.

"Insisto. Por lo menos sales con la bata puesta. Es mi última palabra", me dijo poniéndose serio.

"Está bien Sr. Smith. No quiero molestarlo. Es un placer".

Salí de la suite con su albornoz puesto, pero con todo el pelo y la cara llenos de meados y semen. No sabía si me encontraría con alguien, pero me daba igual. Seguro que todo el hotel sabía dónde pasaba la noche, y lo que estaba haciendo.

Me crucé con varios compañeros, buenos días, sonrisitas y cada uno a lo suyo.

Me duché, me vestí y me fui para casa.

Al llegar a casa sorpresón. Víctor no había dormido en casa. La cama estaba intacta, y el resto de la casa tal y como la había dejado yo.

Lógicamente le llamé a ver dónde había dormido. La disculpa recurrente, en casa de un colega, había bebido más de la cuenta. Bueno si era así, mejor y si era otra cosa, yo no podía reprocharle nada.

CONTINUARA