Recuerden, los que me leen habitualmente que después de la sesión que mantuve con Segurata y su amigo Toni, este hablo con Lidia, mi mujer, por teléfono y quedaron en salir el fin de semana de  viaje a Barcelona. Durante la semana recibimos en casa un paquete destinado a Lidia y que le mandaba Toni, abrimos el paquete encontramos una nota en la que Toni le explicaba que no era necesario que hiciera el equipaje, que él se había encargado de hacerle la maleta, miramos más y en efecto en la caja había una maleta de fin de semana de una conocida marca y en el interior había todo lo necesario para pasar un buen finde, ropa muy sexy, lencería, zapatos y algunos juguetes sexuales y una nota en la que decía que debía ponerse para ir al aeropuerto y haciéndole observar que lo único no incluido en el set era el neceser con maquillajes y perfumes ya que eso era muy personal y se lo dejaba a ella.

Lidia feliz por el montón de regalos carísimos empezó a probarse cosas, todo le quedaba estupendo, las tallas eran las correctas y seguro que la mirarían porque los vestidos dejaban pocas cosas a la imaginación, cortísimos, ajustadísimos y con escotes y transparencias infinitas.

Para viajar debía llevar un vestido negro que dejaba toda su espalda y hasta el culo, al aire por delante con un escote en pico que casi le llegaba al ombligo, quedando así sus pechos de tamaño mediano solo semi envueltos por la tela elástica. Por abajo la minifalda era cortísima dejando sus muslos musculados y bien definidos para que fueran admirados. Por supuesto no podría hacer según que movimientos porque era tan corto que en nada se le vería el minúsculo tanga o directamente el culo. Eso sí, entre el vestido y los taconazos seguro que no pasaría inadvertida.

El resto de vestidos eran de estilo similar, al igual que los zapatos, la lencería extremadamente sexy y llamativa y entre los juguetitos sexuales me llamo especialmente la atención un plug anal, de un tamaño considerable, de cristal pulido con un cristal tallado en la empuñadura que simulaba un diamante. Le pregunte -¿Lidia, y eso, tienes alguna instrucción de qué hacer con él? - He de llevarlo puesto desde casa – contesto ella guiñándome un ojo y poniendo cara de pícara, yo no pude dejar de tener una erección, solo pensarlo me ponía a 1000.

Llego el viernes, Lidia salió de casa a primera hora de la tarde embutida en el precioso vestido negro, se despidió con un besazo y llevando mi mano a su culo por debajo del vestido haciéndome tocar el cristal de plug que llevaba insertado. Después empezó a caminar hacia su coche arrastrando la pequeña maleta y andando más erguida de lo normal, me imagino que qué a causa del plug. Desde el puesto de conducción me sonrió y se despidió con la mano.

A partir de aquí os voy a redactar todo lo que ocurrió durante el finde y voy a ser fiel tal cual me lo conto, sin omitir nada ni inventar nada.

Ya en el aeropuerto, Lidia se encontró con Toni, ellos solo habían hablado por videoconferencia, personalmente no se habían visto nunca, así que se presentaron mutuamente con un par de besos, Toni vestía elegantemente, pantalón ligero y una camisa de buen corte de color azul claro, El agarro por la cintura a Lidia y se fueron hacia la cola del embarque, de no haber adoptado esa posición podrían pasar por padre e hija aunque su lenguaje corporal decía, lo que parecía: que eran una pareja de escapada sexual.

En el avión todo normal 35 minutitos y en Barcelona, allí después de los tramites de desembarque y tal, tomaron un taxi al hotel, durante el trayecto Toni mantuvo su mano sobre el muslo desnudo de Lidia y de vez en cuando activaba la vibración automática del plug, haciendo que Lidia respingara, a veces con fuerza ya que tenía una función que más que vibración, activaba un calambre seco, como si se tratara de un pistola tasser. Según mi mujer, duraba menos de un segundo, pero era tan intenso el dolor, que le dejaba el ano, un rato adormecido.

Llegaron a un hotel céntrico y lujoso Toni subió a Lidia de la cintura, como si se tratara de su marido y se llevó más de una mirada de admiración, incluso el recepcionista, no pudo evitar una leve sonrisa viendo la espectacularidad de la vestimenta de, mi mujer que no dejaba casi nada a la imaginación.

En la habitación Toni le ordeno que se desnudara y que fuera a la ducha, ella obedeció y una vez enjabonada vio como Toni entraba y empezaba a acariciarla, paso sus manos por todo su cuerpo luego su polla empezó a rozar sus nalgas durante largo rato mientras una mano acariciaba sus pechos y la otra masajeaba su clítoris. Este masaje fue cada vez a más y Lidia jadeaba, luego un poco más fuerte y luego más hasta que la hizo orgasmar entre jadeos y gritos.  De repente Toni cambio de actitud y le recrimino pidiéndole explicaciones de porque se había corrido, no le dio tiempo a contestar, porque recibió dos buenas bofetadas, además de un par de insultos, la saco de la ducha a empujones, le ordeno que se arrodillara y le metió la polla en la boca, follándosela durante más de 20 minutos, hasta que se corrió intensamente en su boca ordenándole que se lo tragara todo.

Lidia asi lo hizo, luego se ducharon los dos y descansaron un par de horas para después volverse a vestir con otro modelito aún más atrevido y poco fino.

Realmente ahora parecía una puta en busca de ligoteo, muy poco acorde con el hotel en el que se encontraban, salieron andando, bajo las atentas miradas de los hombres y de algunas mujeres, primero por lo atrevido del atuendo y segundo: por la diferencia de edad de la pareja.

Doblaron la esquina y siguieron caminando, hablando de cosas banales y con una amabilidad, por parte de Toni, que poco tenía que ver con lo sucedido en la habitación, anduvieron un par de manzanas y entraron en una sex shop muy grande y bastante cutre. El encargado se levantó y saludo a Toni con gran amabilidad, preguntándole por la familia y haciendo ver que eran íntimos, Toni se interesó por el ambiente y con palabras casi en clave fue preguntando por la gente que había, una gran sonrisa ilumino la cara de Toni cuando le informo de que estaba Inma. Entraron por un pasillo oscuro y luego pasaron a una sala privada donde esperaba la tal Inma, una mujer de unos 60 años Francesa bastante alta fibrosa  y delgada, pechos pequeños y un tipazo para la edad que tenía, solo las arrugas de su cara delataban las 6 décadas de agitada vida, vestía un mini vestido negro y unos zapatos de tacón metálico de aguja y nada más sin ropa interior, saludo a Toni efusivamente besándolo en la boca después miro a Lidia la cogió de la mano i levantándosela, la invito a que diera una vuelta para mostrarse. Lidia dio una vuelta lenta pero muy sensual a lo que Inma respondió con un- Vaya hembra Toni, es de lo mejorcito que has traído por aquí. - a lo que Toni respondió con unas carcajadas que ella correspondió mientras Lidia sonreía, algo nerviosa.

Inma sin cortarse un pelo la cogió por la cintura y le planto un morreo en toda regla metiéndole la lengua hasta la garganta, seguidamente y sin tanta amabilidad le dio la vuelta, la empujo contra la pared y le dio un tremendo azote con la mano plana en las nalgas gritándole –apóyate en el pared y pon el culo en pompa, zorra – Lidia acató las ordenes e hizo lo que le pedían – más en pompa – volvió a gritarle la mujer que sin finura alguna metió su mano en el coño de mi mujer y empezó a frotarlo con maestría pero sin nada de delicadeza y de vez en cuando metiendo sus dedos en el interior de la vulva ya mojada y que se dilataba poco a poco – gime perra, quiero ver cómo te corres- volvió a ordenar la mujer que tenía, además de pericia, muchísima fuerza en la mano que estaba ya calentando la zona debido a la energía de la fricción.

El sexo de Lidia ya empezaba a chapotear y no tardo nada en tener un orgasmo, más otro de regalo a continuación, mojando la mano de Inma, esta al ver lo que sucedía metió su pierna entre las piernas de ella y subió su rodilla para que el muslo quedara pegado a su vulva, con la mano la agarro del pelo hacia atrás arqueando su espalda y con la otra mano empezó a azotarle con muchísima fuerza las nalgas que no tardaron en ponerse rojas como un tomate mientras Lidia  gemía y gritaba de dolor, de vez en cuando si se movía en exceso, la mujer levantaba enérgicamente su rodilla propinándole un buen rodillazo en la vulva que la hacía quedarse quieta al instante.

Después tiro del pelo y la arrastro por la habitación hasta llegar a una puerta de barrotes que abrió para luego darle un tremendo empujón y dejarla tirada dentro del pequeño y oscuro cubículo, cerrando la puerta con llave.

Lidia miro la habitación y vio una cámara, después a través de los barrotes visualizo a  Inma y Toni que se habían desnudado acomodado en un sofá, frente a una gran pantalla en la que aparecía la imagen proveniente de la cámara de su cubículo, eso aguzo su curiosidad y exploro la habitación con su mirada viento dos agujero en uno de los paneles y una ligera luz a través de ellos se acercó y miro por uno de los dos huecos y vio a dos jóvenes que la saludaron con la mano, eso le hizo adivinar que estaban viéndola a través de otra pantalla, ambos debían pertenecer a algún tipo de tribu urbana, de no muy buena reputación, los dos grandes y gruesos pelo rapado y grandes espaldas y brazos, eran jóvenes sobre la trentena y sus robustos cuerpos estaban llenos de tatuajes, lidia puedo visualizar sus pollas que eran de buen tamaño y grosor ambas estaban empalmadas, supuso que debido al espectáculo proporcionado un rato antes.

Los dos hombres metieron sus pollas en ambos agujeros y Lidia ya supo que hacer, agarro una polla con la mano y la otra la engullo golosamente en su boca y empezó a darles marcha, ella disfrutaba con eso y su sexo húmedo ya goteaba de nuevo ayudado por la fricción de su otra mano que se esforzaba en autosatisfacerla, los gemidos de los hombres eran perfectamente audibles, rebufaban como dos toros encerrados, un ruido tras ella la hizo mirar, un tercer hombre había entrado a través de la puerta de barrotes era Toni que se arrodillo detrás de ella la cogió de la cabeza y se la empujo para aplastarle la cara contra el panel, y por tanto, tragase la polla entera del hombre, que no era pequeña, sintió dos nuevos azotes en su culo y un magnifico pollón entre sus nalgas, durante unos minutos las nalgas de Lidia abrazaron ese nabo que se auto masajeaba con el culo de mi mujer, eso solo era el preámbulo, la polla de su boca se fue y la de la mano hizo lo mismo, un panel lateral se abrió, dando paso a aquellos dos toros desfogados la levantaron en volandas y la sacaron del cubículo la tiraron sobre una alfombra mullida, Toni la agarro y la levanto del suelo, se sentó en el sofá y la puso a horcajadas sobre su polla que entro sin problemas en su coño mojado, la agarro de las nalgas abriéndoselas de par en par y empezó a follarla, uno de los dos toros le clavo su polla por el culo, sin contemplaciones, y el ano de Lidia lo recibió con agrado pero con algo de dolor, aunque lo que le preocupaba era el pollón de Toni que le llegaba tan adentro, que temía por su integridad física.

Mientras a su alrededor, también ocurrían más cosas la mujer Francesa estaba sentada sobre la cara del otro joven mientras le mamaba la polla, montado un sabroso 69. Ella alternaba la comida de polla con meterle un dedo en el culo o la lengua haciéndole disfrutar de lo lindo mientras el hombre hacía lo propio con el sexo y el ano de la mujer que se lo debía de pasar de miedo ya que se retorcía de placer y de vez en cuando agarraba las pelotas del hombre con fuerza haciendo que se quejara y respondiera con algún azote en las nalgas de la mujer.

Los dos hombre que follaban a Lidia coordinaban sus movimientos y empujaban con tremenda fuerza los dos a la vez, haciendo que lidia durante un segundo se mantuviera en el aire tan solo sujetada por ambas pollas, en cada embestida, ella estaba asustada por que litarelmente, podían romperla por dentro, aunque es una mujer fuerte y sus músculos respondían bien, se lo pasaba tan bien que agarro la cabeza de Toni con todas sus fuerzas y lo morreo mientras tenía un orgasmo bestial. El hombre que le estaba reventando el culo no pudo más y de corrió abundantemente, haciendo que el ano rebosara y que el esperma cayera sobre sus preciosas nalgas, Toni siguió bombeando solo y ayudándose de sus fuertes brazotes la levantaba y luego la dejaba caer sobre su polla.

La Francesa, sujetaba la polla del otro hombre por el mango con fuerza y el gimiendo y retorciéndose, lanzaba chorros de esperma contra las tetas cuello y cara de la mujer, que se reia mientras orgasmaba varias veces seguidas mojando la cara de su compañero sexual.

Toni se quitó a Lidia de encima, la agarro de la cintura, le dio la vuelta y agarrándola por debajo de las rodillas la sentó sobre su polla, ahora de espaldas a él, penetrando su ano hasta el fondo del todo, el esperma del otro macho sirvió de improvisado lubricante y la polla entro sin problemas pero llegando muy lejos tanto que, mi mujer grito de terror mientras el cabronazo de Toni, un titan con fuerza descomunal la mantenía en el aire, y como si se tratara de una pluma la subia y bajaba haciendo que cada vez sus nalgas chocaran con más fuerza sobre él.

Lidia encadenaba orgasmo tras orgasmo, hasta que no pudo más y se quedó medio desmayada , entonces Toni se la quitó de encima y la coloco en el suelo, donde con un tremendo grito le roció toda la cara con su semen llenándosela del espeso líquido, después de varios suspiros y de unos segundos de descanso, le dio dos bofetadas para que se espabilara y le ordeno que se pusiera a 4 patas como una perra mientras él y la francesa se sentaban a descansar y los dos hombres se llevaban a mi mujer a la ducha, mareada y casi sin sentido.

Después de lavarse perfumarse y maquillarse, la noche discurrió, con una cena en un restaurante de lujo, acompañados por Inma que vestía casi tan sexi como Lidia, pero ambas muy elegantes, hacían las delicias del personal masculino y de algunas mujeres que no dejaban de mirarlas.

La noche, todavía depararía algunas sorpresas, como al final de la cena, en la que Inma le dijo a Lidia que debía ir al baño a retocarse y que de paso se pusiera el plug anal eléctrico que le habían regalado. Ella obedeció, y se lo coloco sin problema alguno, estaba tan dilatada que temió, que en cualquier momento se le podía salir del ano, aunque después de hacer un par de contracciones pareció quedarse en su sitio. Nada más salir del baño recibió la primera descarga que casi la derriba, fue la más intensa hasta el momento, y aunque Lidia se recompuso como pudo, no pudo evitar que algunas personas la miraran por el respingo que había dado.

Volvió a sentarse a la mesa y hasta que se levantaron para macharse siguió recibiendo descargas que en algunos casos duraban varios segundos dejándole adormecido tanto el ano como la vulva. Ella empezaba a estar muy nerviosa, aparte de sentirse ruborizada y muy acalorada, mientras sus acompañantes charlaban y reían pasándoselo fenomenal.

Salieron a la calle y tomaron un Taxi que les llevó a las afueras, entraron en un polígono industrial y el taxista les dejo a las puertas de una nave industrial que tenía un vigilante en el exterior y en la cual debía de haber bastante gente porque fuera estaba lleno de coches.

Entraron por un pasillo algo destartalado que les llevo a una sala en la que sonaba música electrónica y que estaba a rebosar de gente joven, ellos fueron a una especie de reservado grande que estaba justo al lado de la pista de baile pero separado por un grueso cristal, era como una gran urna de cristal opaco desde el exterior y transparente desde el interior, también estaba bastante insonorizado ya que en el interior se podía charlar sin problemas.

En la pista de baile había gente joven, elegantemente vestida, parecían chicos y chicas de papa, ellos no cuadraban nada con ese tipo personas, incluso Lidia, la más joven de los tres (46 años) podría ser la madre de muchos de ellos, la edad media debía de estar sobre los 23 años.

Que hacían allí? Se preguntó mi mujer.

Fueron tomando unas copas y charlando los tres hasta que entraron 4 chicos, Toni se levantó y hablo con ellos miraban a Lidia y se reían mientras Toni les explicaba algo, pasados unos minutos, le entregaron a Toni un sobre con billetes que el conto, después Toni se dirigió a Lidia y le dijo que debía ir con los chicos, que habían pagado por ella, que la llevarían a una fiesta privada y debía hacer lo que le dijeran, que no se preocupara que eran de fiar y que no le harían daño, solo un poco de sexo con una madurita. Lidia intento protestar y se llevó dos bofetadas de Inma que le dijo que no se quejara, que ella ira también y que se preocuparía de ella, pero que a Toni no se le debía protestar nada porque si no, tendría un castigo que no le gustaría. Que ella había aceptado ser la putita de su amo durante un finde y que debía cumplir con lo prometido.

Lidia se fue con los 4 chicos e Inma en un lujoso vehículo de 8 plazas. Unos 20 minutos más tarde llegaban a un lujoso chalet, bajaron del coche y se encontraron con una fiesta de gente joven, seguramente universitarios en la casa de los papas de uno de ellos, la piscina llena de gente, el jardín y el interior de la casa. Lidia pensó en como dejarían la casa y como se lo tomaría los padres, si antes no lo habían adecentado.

Las dos mujeres fueron llevadas a una habitación acristalada con un inmenso jacuzzi en un lado y una preciosa cama redonda en el otro, la sala eran todo ventanales y espejos, con lo cual parecía inmensa, las dejaron solas y les dijeron que esperaran, Inma se situó detrás de Lidia y empezó a besarle el cuello mientras le acariciaba los pechos  y el bajo vientre, acercándose suave y lentamente a su sexo, no parecía la misma mujer, antes salvaje y dominadora, ahora todo dulzura y suavidad, ahora una mano acariciaba su sexo y la otra se había colado debajo del vestido y acariciaba las preciosas nalgas de mi mujer. Las amasaba, las agarraba, clavándole suavemente las uñas, sus dedos se paraban cerca del ano introduciéndose de vez en cuando, casi por casualidad, Lidia gemía y su respiración era cada vez más entrecortada, alcanzando algún que otro orgasmo que empapaba las manos de Inma que ahora le metía su lengua en la boca a la vez que recibía la de Lidia.

Entraron en la habitación dos chicos jóvenes, sobre los 23 años, acompañados de una chica algo mayor, sobre los 30, los chicos eran de buena cuna, uno algo más gordito que el otro, ambos con ropa cara, la chica no pegaba nada con ellos repleta de tatuajes las orejas llenas de pendientes y una gran anilla en la nariz, era guapa y con buen cuerpo, muy fibrosa y delgada pero con formas y más alta que los chicos, sobre el metro ochenta.

Los chicos miraron a su amiga, como esperando a que se decidiera y ella así lo hizo cogió de la mano a Lidia y se la llevo a la cama, los chicos se quedaron con Inma, que les ayudo a desnudarse, ellos no tardaron nada en iniciar la acción y  en nada estaban tocando y lamiendo el cuerpo entero de la veterana francesa que parecía pasarlo de maravilla con el tratamiento.

La tatuada se desnudó por completo y Lidia hizo lo mismo, no se parecían en nada, mi mujer fina de curvas contundentes y con cara de milf pija, la otra tipo atleta con tetas pequeñas culito respingón y cinturita pequeña pero fibrosa con pinta de corredora de larga distancia y con tatuajes en todo el cuerpo.

Morreo a Lidia, la acaricio, la tumbo boca abajo y le masajeo todo el cuerpo, luego se tumbó sobre ella y continuo masajeando cuerpo a cuerpo, hasta que en un momento determinado su mano izquierda agarró, literalmente el depilado coño de una sorprendida Lidia y empezó a cambiar de actitud, frotándole violentamente el clítoris, mientras con el brazo derecho la agarraba por el cuello haciendo mucha presión y arqueándole la espalda, sorprendida intento escapar, pero la tatuada era mucho más fuerte que ella y apretó más hasta quitarle casi la respiración, haciendo que Lidia casi perdiera el conocimiento, al notar la relajación aflojo la presión en el cuello y su otra mano actuó con velocidad y precisión sin saber cómo, el pulgar de la joven atleta entro en el ano y los cuatro restantes dedos en el coño empezando movimientos duros de mete-saca. Los fluidos se estaban esparciendo por todos lados y Lidia compaginaba placer con momentos de desvanecimiento ya que la joven seguía apretando y soltando con fuerza su cuello.

En una de estas perdió el conocimiento, la chica se asustó y le dio la vuelta abofeteándola, para que volviera en sí, ella se recuperó rápido y le pidió a la chica que continuara, que se lo estaba pasando fenomenal entonces fue abofeteada de nuevo y escucho como la chica le decía – me has asustado putita, ahora sabrás lo que es una zorra sometida – y la volvió a abofetear esta vez mucho más fuerte, tanto que le dejo los ojos chispeando. La puso a 4 patas y llamo a los chicos, ella se sentó delante de Lidia  la cogió del pelo y la condujo hasta que su boca encontró su depilado sexo haciendo que Lidia empezara a lamerlo mientras uno de los chicos sin contemplaciones le metía toda la polla, de muy buen tamaño en el húmedo coño, y empezaba a follarla de modo salvaje mientras el otro chico, de pie,  frente a la joven tatuada le daba su polla en la boca y la chica la lengüeteaba,  pero sin metérsela hasta que la engullo hasta las pelotas, mientras jadeaba porque Lidia le estaba haciendo un trabajito de primera, que le hacía retorcerse de placer.

Mientras la madura Francesa se pajeaba tumbada sobre el sofá, sus dedos desaparecían en su rajita y de tanto en tanto en su dilatado ano, y digo dilatado pq, según Lidia los chicos habían llegado a meterle las dos pollas a la vez.

Ella no quería ser menos y se dispuso a probar, un chico debajo se la clavó en el culo y el otro, con algún que otro esfuerzo, lo hizo desde atrás, ella pareció partirse en dos pero siguió chupando aquel magnifico coño que, ahora en cuclillas sobre su cara, le ofrecía la joven tatuada, de pronto noto como algo caliente le llenaba la cara,, al principio pensó que la chica le había orinado encima, pero no era un tremendo orgasmo que le había explotado y salpicado toda la cara, nunca había visto correrse a una mujer así. Lidia ya llevaba como 4 orgasmos continuados y los chicos seguían dale que te pego, de repente salieron a la vez de su culo y empezaron a correrse los dos llenando las nalgas el culo y el coño de mi mujer de, espeso y muy abundante, esperma.

La chica tatuada quería más y como si no pesara nada le dio la vuelta a Lidia y la puso a cuatro patas y usando como lubricante el esperma de sus amigos me metió todo lo que pudo la mano en el coño iniciando un masaje duro y muy rápido que duro varios minutos consiguiendo varios orgasmos de Lidia que acabo desmayándose, fruto del terrible cansancio.

El agua fría la despertó, las dos mujeres y los dos chicos la miraban asustados. La habían llevado a la bañera y metido en agua fría, y aun asi les había costado despertarla. Limpia y vestida los chicos la llevaron al hotel donde descanso.

Y a la mañana siguiente como si de una puta se tratara Toni le dijo que debía ponerse y la llevo al aeropuerto, en el avión le ordeno que fuera al baño y que se pusiera el plug, que llevaba en el bolso, y que, por supuesto en el control lo habían visto los guardas y le habían hecho pasar una terrible vergüenza.

Total que ahora se lo puso y nada más sentarse empezó a recibir las vibraciones que Toni le proporcionaba, hasta volverla a llevar al orgasmo en varias ocasiones.

De camino a casa siguió con el mismo juego y cuando la dejo en la puerta la morreo delante de mí y le dijo que me diera el plug a mí, ya que debería preparar mi culo pq la próxima vez seria yo el que iría con él y que sabría lo que es bueno.