Capítulo II Un beso maduro

Julieth salió de la habitación percatándose de que la puerta no estaba cerrada, pensando si la había visto o no desnuda, le daba vergüenza preguntar así que prefirió no hacerlo y seguir como si nada, ya la mañana se había pasado con mucha rapidez, colocó un poco de música y comenzó a preparar la comida, siempre mirando hacia la puerta de entrada, llegó un momento en que pensó que todo había sido su imaginación, recordó los días más oscuros, al ver el bolso de el en el mueble se sintió más tranquila, continuo cocinando para ella y sus invitados, preparó la pequeña mesa y salió.

J: Aquí estás, ¿y Carlos dónde está?

A: Ya debe estar por llegar, ví que hay una siembra allá, ¿a quién pertenece? (la miraba recordando lo que había visto hace rato, trataba sin resultado de borrar esas imágenes y controlarse)

J: venían con la casa, pero no soy una mujer del campo así que hablé con el Sr William para que me ayude con eso, el se queda con una parte de las ganancias y yo con el resto, ahora estas flores de aquí si las sembré y las cuido, antes todas morían, supongo que ya aprendí a cuidar de ellas porque ahora están hermosas

A: ¿y ese hombre viene todos los días?

J: hoy no, me llamó temprano, necesitaba ir a la ciudad a realizar unas diligencias quedó en venir mañana temprano, imagino que para esa hora ya no estarás, perdón estarán aquí

A: perfecto

C: Señor debemos hablar, creo que es mejor que ella no escuche

J: no se preocupen, solo quería avisarles que ya el almuerzo está listo pasen cuando quieran (Julieth entro a la casa preocupada por la expresión en el rostro de Carlos, algo andaba mal)

C: el grupo nos espera en el Tamá estamos cerca aquí están las coordenadas, llegaremos hasta este punto y de aquí debemos seguir a pie hasta aquí

A: esta bien no creo que nos tome mucho tiempo llegar si salimos antes del amanecer

C: lo mejor será irnos esta noche, estoy seguro que ya deben estar por el pueblo la gente habla ya sabes pueblo chiquito infierno grande

A: en eso tienes razón entonces prepara todo nos iremos esta misma noche, cuando ella se duerma, no le menciones nada

C: como ordene, vamos por la comida espero que cocine bien

A: ella no es nuestra sirvienta así que te recomiendo que tengas cuidado con lo que dices

C: de sirvienta no me gustaría para otras cosas tal vez, tiene cierta cara angelical pero con picardía, como me encantaría enterrarselo todo

Alfonso le da un coñazo justo en la nariz: te dije que tuvieras cuidado con lo que dices, vamos a comer espero que sepas comportarte y límpiate no quiero que se de cuenta de esto

Entran a la casa y sienten el olor de la comida, Julieth les señala la mesa y les sirve la comida

J: es un casi pabellón, se me acabó el aguacate y los huevos, espero que les guste allí hay un poquito de crema de leche no se si quieren también hice arepas por si les queda un huequito

A: se ve muy bien tranquila no tenías que molestarte

J: Carlos que te paso en la nariz

Ambos hombres se miran y Alfonso lo mira con una expresión seria y de advertencia a lo que Carlos entiende perfecto lo que debe hacer

C: me tropecé antes de entrar y me pegué fuerte no es nada, gracias por preocuparte

Julieth se levanta busca un poco de hielo la coloca en una bolsa y se la coloca con cuidado

J: sostenla con la mano izquierda el frío ayudará a desinflamar después de comer te dare un diclofenac para el dolor, creo que me quedan algunas pastillas para que te las lleves

Alfonso sintió celos: por qué tantas atenciones, ahora te gustan más jóvenes que tú

J: Que raro tu con tu patanería y machismo, crees que por preocuparme por alguien estoy coqueteando, pensé que habías madurado, coman tranquilos y como yo cocine espero que laven sus platos, ya lo demás esta limpio en la nevera hay un poco de arroz con leche sírvanse

A: a dónde vas?

J: no tengo que darte ninguna explicación ni pedir permiso para salir

A: esto no es un juego mientras estemos aquí no vas hacer lo que se te de la gana puedes poner en peligro la misión (le dijo tomando su mano con fuerza)

J: suéltame, no te preocupes no ire al pueblo ni hablaré con nadie solo quiero salir prometo portarme bien come tranquilo no voy a dañar tu bendita misión ya se que es lo único que te interesa

Caminando por las tierras Julieth comenzo a hablar consigo misma, una peculiaridad que se había intensificado estando sola todo ese tiempo: Pero qué te pasa Julieth te volviste loca respira profundo, será que me tomo las pastillas, no no esas pastillas me ponen tonta, mejor me calmo sola, todavía le hago un favor y vuelve al mismo cuento, bueno eso esta bien bueno por salía por meterte en donde nadie te llamó, tu lo trajiste a tu casa nadie te lo pidió ahora te aguantas.

Julieth caminaba de un lado a otro molesta, mientras Alfonso y Carlos devoraban la comida hacia semanas que no comían algo casero esta era la primera vez que Alfonso probaba algo hecho por Julieth y estaba encantado pero no podía evitar sentir celos al verla cuidar de Carlos.

C: conste que hice lo que me pidió ella insistió, pero no se preocupe no haré nada, voy a salir, de camino aca ví una linda gochita y pues estoy seguro que me la voy a tirar así que llegaré a tiempo para irnos

A: te he dicho que no puedes tomar decisiones sin mi consentimiento, no sabes si la mandaron para eso, ten cuidado porque si la vuelves a cagar no volveré a interceder por ti

C: tomaré mis precauciones, volveré al anochecer iré a pie así no verán el carro cerca de aquí

A: pero si llegas tarde, te voy a castigar y no te va gustar

C: no llegaré tarde, no pienso volver a quedarme sin comer por dos días

Lavan los platos y Alfonso se acerca a la computadora de Julieth, observa una ruma de libros en un lado y el escritorio de la computadora, el fondo de pantalla es su hija cuando estuvo a punto de revisarla entra Julieth

J: no me gusta que toquen mi computador sin mi permiso

A: solo miraba la foto

J: ví salir a Carlos, ¿a dónde lo mandaste?

A: digamos que está en una misión personal que no es de tu incumbencia

 

En las afueras del pueblo

G: Ya sabes Sarita sacale toda información que puedas

S: pero tienen que bajarse de la mula

G: tranquila mi gochita bella que te pagare con verdes de los que te gustan

S: usted si sabe, a ver que tanto me cuenta el toche ese

Media hora después…

S: uis papito ya pensaba que me dejaría como novia de pueblo, vestida y alborotada

C: mami como vas a pensar eso, dame un besito

S: pero aquí no, vamos aquel lugarcito que te comenté para que estemos solitos

Llegaron a un viejo rancho y comenzaron a quitarse la ropa uno al otro Carlos era un hombre delgado, pero en buena forma, piel blanca, ojos grises, cabello negro, medía un metro ochenta, con un pene promedio no era un gran amante puesto que carecía de experiencia aunque él siempre contaba lo contrario, Sara era una rubia piel blanca ojos verdes con pequeñas pecas en las mejillas grandes nalgas y senos pequeños un poco rellenita pero en buena forma, a diferencia de Carlos ella era una maestra en la cama sabía muy bien como satisfacer a un hombre, nunca se le escapaba nadie de sus redes y más aún sabía cómo usar su cuerpo para sacarle a los hombres lo que quisiera, parecía inocente pero no lo era.

Sara se desilusiono al ver el pene de Carlos pero como sabía que todo era parte del trabajo disimuló muy bien metiéndolo entero a su boca comiéndose aquel pedazo de carne sin pensarlo, lo lamía sus babas caían en sus pequeños senos, Carlos gemía de placer y cuando estuvo a punto de correrse la puso en cuatro y comenzó a penetrarla de golpe, Sara movía sus caderas cuidando el ritmo para alargar el momento, el la nalgueaba hasta dejar su piel roja, sus embestidas las hizo más rápidas y fuertes y cuando estuvo a punto de llegar sacó su miembro y acabó en los senos de ella, se tiraron uno al lado del otro y ella acariciando el pecho de su amante comenzó a hablar de todo un poco hasta buscar la manera de obtener la información

S: ¿vas a estar mucho tiempo aquí papito? para repetir

C: claro mi amor me quedaré dos semanas por aquí (Carlos mintió a propósito, ya que la había visto con los guerrilleros que estaban esquivando, así que le mintió para ganar tiempo y pensar qué hacer)

S: dónde se está quedando para irlo a ver

C: primero un traguito mami

S: no tome usted, anda dime donde va estar para verlo

C: toma un poco debes tener sed

S: bueno solo porque me lo pides tu mi amor

Sara comenzó a sentirse mareada hasta quedar completamente inconsciente, Carlos le había dado una de sus drogas especiales, se vistió con rapidez y salió por la parte de atrás del rancho, caminó por el monte en lugar de la carretera no quería que nadie lo siguiera.

En la casa

A: las pastillas que estaban en el jarrón por qué las tomas

J: eso no es de tu incumbencia, aquí no hay nada que pueda dañar tu misión así que deja de revisar entre mis cosas

A: sabía que venir aquí era una mala idea, eres insoportable, ya entiendo por qué estas sola, y seguramente tu ex solo quería salvar a tu hija de una madre como tu

J: cállate (lo dijo dándole una cachetada lo más fuerte que pudo)

A: Julie, perdóname, no sé qué pasa pero cuando tu y yo nos encontramos siempre terminamos mal

J: mira si te invité a mi casa fue por qué sabía que nadie más lo haría y a diferencia de ti me pongo en el lugar de los demás y me preocupo, no me gustaría pasar una noche en la interperie con este clima tan frío, pensé en eso y por eso los invité, quise que vieras que de mi parte ya no guardo ningún rencor ni resentimiento por el pasado, y esta era mi forma de demostrarlo, pero me doy cuenta que tú sigues en el mismo plan de antes, las cosas entre nosotros terminan mal por tus comentarios hirientes, lanzas el cuchillo y cuando ves la sangre te disculpas, dices cosas sin pensar en los sentimientos de los demás, te gusta humillar, sentirte el macho que solo tu punto de vista es el correcto y los demás estamos equivocados, por eso no podemos estar mucho tiempo en un mismo lugar

A: se que no solo lo dices por lo que acabo de decir, lo dices por la ultima vez que hablamos hace mas de diez años, yo tampoco lo olvido, cada palabra que te dije me dolía más a mí que a ti, pero sentía que de alguna manera debía hacerte sentir un poco del dolor que tu me habías hecho sentir, te clavaste en mí profundamente y nunca te importó

J: nunca fuiste claro, siempre estabas jugando o presumiendo de que todas morían por ti y cosas así, solo salimos una vez aunque hablábamos a diario

A: yo jamás me había abierto hablar con alguien como lo hacía contigo, esperaba tus mensajes, que me contaras tu día, cuando me sacaste de tu vida acepto que mi forma de superarlo fue esa haciendo esos comentarios, alejando a todos de ti, María me contó que con los años terminaste tu amistad con ella, ella y yo nos entendimos conversamos un par de veces incluso la ví cuando viaje a Londres

J: espero que le vaya bien, ella me metió en un problema y soy humana me canse de ser siempre la que la sacara de cualquier apuro, me canse de que no considerara como me afectaba a mí, aunque me dolió por mi paz decidí dejar nuestra amistad, te aseguro que ella salió ganando creeme, me quede sin mis amigas del colegio todas se pusieron de su parte y yo termine por no volverlas a ver, hasta me dejaron plantada en mi cumpleaños con eso entendí el mensaje

A: no sabía eso

J: pocos lo saben, todos ven como reaccionas cuando ya no aguantas más, pero nadie nota todo lo que tuviste que pasar. Igual es el pasado y yo no quiero pensar más en eso, por eso estoy aquí, me olvidé de todo y de todos, de la que conociste no queda nada

A: ambos hemos pasado por mucho, yo he tenido que hacer cosas que no puedo ni decir, he viajado por el mundo, sintiéndome como un lobo solitario, vivo una doble vida, para mi familia trabajo en el mundo de la diplomacia, claro ya sabes que la realidad es que estoy en esta organización, hacemos lo que pocos se atreven, pero es necesario

J: creo que mejor no te pregunto que has hecho porque seguramente saldré corriendo

A: jajaja tienes razón

A: te molesta si bebo, Carlos me dejo una botella de esto que no se que mierda es pero en tiempo de guerra cualquier hueco es trinchera

J: toma sírveme un poco creo que tengo como 5 años sin tomar pero un vaso no mata a nadie

Comenzaron a tomar y conversar, ella le hablaba de los libros que había leído el le comentó de uno que estuvo a punto de publicar pero que no terminó, una Julieth prendida colocó música para bailar y convenció a Alfonso de que bailara con ella

J: no sé si estamos dando vueltas nosotros o la casa jajaja no me importa, por primera vez en meses me estoy riendo jajajaja gracias

A: creo que es mejor que no tomes mas

J: aburrido, mejor pongo mi cabeza en tu pecho, estas calientito y yo siempre he sido fría supongo que siempre he estado muerta en vida jajaja pareces un oso así todo grande jajaja

A: estás loca, ya se te subió el alcohol a la cabeza (olía su cabello, sentirla así de cerca, lo estaba volviendo loco)

J: ¿en qué piensas?

A: en que ya es de noche y creo que mejor te acuestas a dormir

J: no quiero dormirme, porque si me duermo al despertar no estaras y se que cuando te vayas no volveré a verte

La abrazó y sin pensarlo la besó con toda la pasión que había guardado durante años, a diferencia de aquella única vez, Julieth correspondió a su beso, sus labios se estrechaban sus lenguas se entrelazaban hasta que se escuchó como Carlos llegaba entonces Julieth para disimular dijo que se sentaría un rato y se quedó dormida

C: llegué a tiempo, hicieron fiesta y no me invitaron

A: sshh, la vas a despertar, la voy a llevar a su cuarto prepara todo

Alfonso la acostó, pero cuando intentó la iba a dejar ella tomo su mano y la apretó, en ese momento entró Carlos

C: no te lo dije, los problemas llegaron al pueblo, le pagaron a la gochita los ví pero bien que me la cobre, nos tenemos que ir ahora ya cambié la placa del carro, cuando usted diga nos vamos

Alfonso soltó la mano de Julieth y salieron de la casa, pero al llegar al carro se percataron de que estaban cerca

A: ¿le dijiste a esa perra donde estábamos?

C: no señor le juro que no

A: no podemos dejar a Julieth así, voy por ella

C: tardaremos más eso va ser un problema es mejor dejarla no creo que le pase nada

A: no puedo confiarme voy por ella

Entro a la casa tomo un bolso con algo de su ropa, la foto de su hija, escondió la laptop y cualquier cosa que diera información de ella en el lugar que Julieth le había mencionado entre tragos que era un escondite que había encontrado recientemente en la casa, guardo todo allí tomo el bolso y la cargo, dejándola en el asiento de atrás del carro mientras Carlos manejaba para alejarse lo más rápido de allí

C: Señor sigo pensando que es una mala idea

A: ya pensaré qué hacer, mientras tanto vamos al parque